El Gobierno Nacional tuvo que devolver 1,3 millones de dosis de Sputnik V a Rusia por no estar aptas para su aplicación. El Fondo Ruso de Inversión Directa le notificó mediante una nota formal el 23 de septiembre al Ministerio de Salud la necesidad de realizar un recupero de las vacunas Sputnik V Componente 2.
Dicho requerimiento se fundó en la necesidad de cambiar el etiquetado y rotulado del envase secundario de las dosis recibidas, según refiere el proveedor.
La totalidad de las dosis, se encontraban en el depósito del Operador Logístico separadas en una especie de “cuarentena” o “pendiente”, como ocurre con todas las vacunas que ingresan al país hasta la aprobación final para su distribución y uso.
Ministros y ministras de salud de las 23 provincias y de la Ciudad de Buenos Aires estaban al tanto de la situación.
Dichas dosis habían llegado al país luego del viaje que la ministra de Salud, Carla Vizzotti. La cuál realizó a Moscú junto a la asesora presidencial Cecilia Nicolini en agosto último. Lo que permitió el arribo de más vacunas del componente 2 adquiridas a Gamaleya de manera directa por el Estado Nacional. A la vez, destrabó el material primario para su fraccionamiento y distribución del productor local, laboratorios Richmond.
