Esta semana nuevamente estará marcada por las fuertes protestas que está llevando a cabo el sector de la salud y otros trabajadores estatales, quienes continúan tildando de “bochornosa” la oferta salarial que ha dispuesto recientemente el Gobierno provincial.
Voceros de la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros), adelantaron que el miércoles realizarán un multitudinario caravanazo desde los portones del Parque General San Martín hacia la Casa de Gobierno.
Por otra parte, anticiparon que “les vamos a pedir a los legisladores vía nota que por favor se hagan eco de esta problemática”.
Hace algunos días, el Gobierno se puso firme y anunció por decreto la suba promedio del 42% en todo el año. Sin embargo, los profesionales de la salud tildan de “mentirosa” esa cifra.
Inclusive, detallaron que los aumentos son los siguientes:
- Para una clase inicial (Clase 1): Corresponde a un incremento salarial anual del 22,9%.
- Para una clase 4, con alrededor de 10 años de Servicios: Corresponde a un incremento salarial anual del 20,4%.
- Para una clase 8, con 38 años de servicios: Corresponde a un incremento salarial anual del 18%.
- Para una clase 41, con 31 años de servicios: Corresponde a un incremento salarial anual del 15,9%.
Antonella Barbugli, residente de primer año de terapia intensiva en el hospital Central, es una de las tantas profesionales que ha expresado y expresa su rechazo constante a la oferta del Ejecutivo.
En diálogo con diario MTN, comentó que hay guardias de más de 30 horas. “Son dos guardias semanales. Entramos a las 7:30 y al otro día salimos tipo 11, aunque a veces nos quedamos un poco más”.
“Por esa carga horaria ganamos $55.000 y no cobramos horas extras. Hacemos de todo, estamos explotados. Si sacas una cuenta rápida, ganamos menos de 150 pesos la hora. Estamos muy precarizados”, señaló la trabajadora.
Además del reclamo salarial, dijo que están “expuestos a los contagios”, y “tenemos muchos pacientes a cargo y en las guardias llevamos el piso completo, no solo una sala”.
“Nuestro reclamo es por un aumento justo, un salario digno, y no el aumento que el gobierno pone por decreto”, remarcó. Además, aclaró que los bonos ofrecidos por el gobierno “no todos lo cobraron. Son en negro, no van al básico”.
“Esos aumentos en cuotas por debajo de la inflación y el resto en bonos que también los pagan en cuotas no sirven, son una falta de respeto para los que día a día cumplimos con nuestro trabajo, y con licencias suspendidas”, continuó.
Si bien hay profesionales de la salud que se desempeñan en más de una institución sanitaria, Barbugli aseguró que no es fácil: “No nos da el tiempo ni la cabeza”.
La llegada del coronavirus complicó en demasía la tarea de los profesionales, ya que a causa de la pandemia “la residencia perdió mucha actividad académica, se suspendieron rotaciones y se nos aumentó la tarea asistencial”.
Esta situación es “muy grave, ya que es muy necesario para poder hacer la especialidad y también poder cumplir con lo académico”.
La doctora explicó que a “los residentes de los años superiores les suspendieron las vacaciones y las rotaciones, que todavía les adeudaban y que no van a poder recuperar”.
Barbugli señaló que “tenemos el apoyo de nuestros jefes, pero no de los directivos del hospital”, al momento de referirse a las medidas de fuerza, a las que se ha sumado y seguirá haciéndolo “siempre y cuando no toque guardia, porque si estas de guardia no podes ir”.
La profesional remarcó que no han sufrido amenazas, “pero muchas veces estamos presionados por la necesidad de la población, y la falta de apoyo de los medios de comunicación más conocidos de Mendoza”.
Las próximas horas serán claves en el sistema sanitario de Mendoza. “Estamos con quite de colaboración en la internación. Solo se brinda atención de guardia y urgencia”.
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“No se solicitan, ni realizan, estudios sumamente necesarios. Muchos pacientes lamentablemente se van de alta por falta de prestaciones”, afirmó.
Si bien “nunca se dejó de atender a nadie grave, muchas rutinas se han dejado de hacer, vamos a seguir con estas medidas”, recalcó.
La doctora se solidarizó con sus compañeros enfermeros “que también son profesionales y la mayoría está en negro”.
“Son prestadores del Estado, es decir que son monotributistas y le facturan al hospital. Ellos ganan aproximadamente 24 mil pesos por 40 horas semanales. Ellos también están pidiendo por un sueldo digno, son una parte muy importante e indispensable del equipo de salud”, agregó.
