La decisión de la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) de suspender la afiliación de los cuatro diputados radicales que votaron a favor del proyecto para subir las jubilaciones, y que luego cambiaron su voto y apoyaron a Javier Milei para avanzar con el veto, ha dejado en una posición sumamente incómoda al gobernador Alfredo Cornejo.
El mandatario mendocino ha sido uno de los tantos radicales que se mostró en contra de la decisión tomada por Martín Lousteau, titular del partido.
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“La política de mayorías populares no es para sectas, ni se hace con purgas. La UCR no es una agrupación universitaria, es un partido nacional. Esta decisión está mal. Le pido a las autoridades del partido que asuman la tarea de conducir, no que sean la voz de una facción”, manifestó en redes sociales el ex senador nacional por Mendoza.
Este posicionamiento de Cornejo lo ha llevado a ser uno de los dirigentes que más cuestionamientos ha recibido por estas horas, en medio de una interna que crece y complica el futuro del partido en el Congreso.
“Una pena las declaraciones de Alfredo Cornejo que justifica la traición a las ideas de nuestro partido, por parte de 4 diputados que votaron en contra de la gente”, sostuvo el diputado correntino Manuel Aguirre, uno de los radicales más críticos de la gestión de Javier Milei.
“Las fotos con Milei y el reparto de cargos con el ministro de Defensa, más el directorio de YPF, valen más que mil palabras”, agregó el legislador radical, recordando la elección del mendocino Luis Petri al frente de Defensa y el escándalo que involucró a Jimena Latorre, la ministra provincial que fue duramente cuestionada por su doble rol y denunciada por conflicto de intereses y negociaciones incompatibles.
“Es básico y de vital importancia la Teoría de los propios actos: Nadie puede contradecir sus propios actos en poco tiempo y sin un elemento nuevo que los justifique”, siguió Aguirre.
Y volvió a apuntarle a los diputados Mariano Campero, Martín Arjol, Luis Picat y Pablo Cervi. “Se expresaron y votaron en un sentido y luego se desdijeron y votaron al contrario. Sumado a las fotos innecesarias con Milei, agregado ahora a los falsos relatos para justificarlo, como hace el kichnerismo, los ubica en otra forma de populismo, lejos de la verdad y la ética”.
