Graciela Sosa, madre de Fernando Báez Sosa, quien fue asesinado a golpes hace cuatro años a la salida de un boliche de Villa Gesell, aseguró hoy que “el tiempo se detuvo” para ella y su esposo cuando mataron a su hijo, a quien extraña “terriblemente”.
Manifestó que “confía” en que el Tribunal de Casación Penal bonaerense hará justicia al resolver las apelaciones de las condenas a prisión perpetua de cinco de los involucrados en el hecho y de otros tres que recibieron 15 años de cárcel.
Para las 20 de este jueves, se convocó a una concentración y misa interreligiosa en las escalinatas de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
“Seguimos igual, hasta peor. Nunca pensé que con el correr del tiempo iría empeorando. Me siento bajoneada, pasaron las fiestas de Navidad y Año Nuevo, que fueron muy difíciles para nosotros”, dijo Graciela Sosa.
Revisión de las penas
Los padres de Fernando esperan que sea favorable el fallo de la Sala 2 del Tribunal de Casación Penal bonaerense, al momento de resolver las apelaciones presentadas por sus abogados, Fernando Burlando, Fabián y Facundo Améndola, y la fiscalía. Reclaman que los ocho involucrados en el crimen reciban la pena de prisión perpetua como coautores del “homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado por dos o más personas y por alevosía en concurso ideal de lesiones leves”.
El tribunal bonaerense debe analizar una serie de nulidades y planteos, además del pedido de revisión de las penas impuestas por el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores, presentados por el defensor Hugo Tomei, quien desde el inicio de la investigación cuestionó la legalidad del proceso.
“Cuando se hace larga la espera se generan muchas cosas, pero confío en que se hará justicia por Fernando. Habiendo tantas pruebas, confío en que se hará justicia”, expresó Graciela.
“Extraño terriblemente a mi hijo. Ya son cuatro años y para nosotros el tiempo se detuvo, no somos los mismos que éramos antes. Vamos a llevar un duelo para siempre, por lo que tratamos de convivir con tanto dolor. No encontramos una razón o un motivo para vivir en paz”, aseveró.
Por el crimen, fueron sentenciados de manera unánime a prisión perpetua Máximo Thomsen (24), Ciro Pertossi (23), Enzo Comelli (23), Matías Benicelli (24) y Luciano Pertossi (22).
Se condenó a Blas Cinalli (22), Ayrton Viollaz (24) y Lucas Pertossi (24) a 15 años de cárcel al considerarlos “partícipes secundarios” del homicidio doblemente agravado.