Ni bien se conoció la muerte de Silvina Luna, se conocieron más testimonios de pacientes que fueron operadas por el médico Aníbal Lotocki.
Una de las que la pasó realmente mal es Vanesa Irouleguy, que dio lujos y detalles del calvario que le tocó vivir tras pasar por las manos del cirujano para hacerse un relleno, que luego derivó en una insuficiencia renal.
“Fue muy movilizante lo que pasó con Silvina. Para mí era revolver cosas del pasado que fueron muy dolorosas. Fue muy difícil”, relató a TN visiblemente conmovida.
Ver: La terminante decisión que habría tomado Lotocki tras la muerte de Silvina Luna
Respecto al inicio de los problemas de salud, la mujer contó: “Me hice un relleno muy chiquito, pero inmediatamente empecé con los problemas graves en los riñones. Al año empecé a tener el 10% de la disfunción renal, donde entré en diálisis. Estuve 3 años esperando un trasplante, mi mamá me donó un riñón”.
A partir de ahí, todo se complicó en demasía. “Fue un dolor constante en las piernas, brazos. No podía dormir, estuve muy medicado, por eso perdí la memoria. No dormía. Yo iba a la clínica para que me internen para que me pasen una medicación especial para dormir porque el dolor era insoportable, como contaba Silvina”, dijo.
“Silvina se comunicó conmigo y yo en ese momento estaba muy dolorida, no dormía. Estaba con muy poca energía, sentía que me estaba apagando cada día. Solamente tenía energía para mejorarme y prestarle atención a mi cuerpo porque no podía hacer más nada que eso. No podía seguir algo legal, no podía nada más que ir a diálisis”, explicó sobre la charla que tuvo con la modelo, quien sí denunció al cirujano, que actualmente está condenado, pero sin una sentencia firme.
Vanesa Irouleguy y su cara a cara con Aníbal Lotocki
Sin pelos en la lengua, Vanesa recordó la charla que mantuvo con el propio Lotocki sobre los problemas que estaba padeciendo después de las operaciones. “Fue muy cínico, él me echó de la clínica. Yo quise hacer en un principio cosas, pero cuando vos empezás con dolores y con problemas de riñones, no tenés tiempo para hacer más cosas que solo recuperar tu salud. Me dijo que él no había tenido nada que ver, que lo que hacía era todo seguro”, expresó.
Además, la joven también relató cómo fue cambio de vida a raíz del trasplante de riñón. “Yo soy una persona nueva. Pasé tanto dolor y hoy en día tengo una vida muy sana. Ya no quiero hacerle daño a mi cuerpo. No tomo alcohol, como muy sano”.
Por último, hizo un pedido: “Lo que yo pido es que las chicas no se hagan más daño a sus cuerpos, que se acepten como son y que trabajen el amor propio”.