La Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA) desmintió los dichos de los economistas de Juntos por el Cambio (JxC) sobre la propuesta del canje de deuda del ministro de Economía, Sergio Massa.
El presidente de la ADEBA, Javier Bolzico, defendió la iniciativa luego de lo que fueron las acusaciones del ex ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, quien mantuvo la misma postura que los economistas Guido Sandleris y Luciano Laspina, sobre la misma.
Lacunza publicó en su cuenta de Twitter que “el Gobierno prepara un canje de deuda con los bancos” y que la interpreta como “una operación vil y ruinosa para el Estado”.
Ante esto, Bolzico remarcó que “la propuesta canje de deuda es por títulos (no por tenedor)”. Además, señaló que “los bancos tienen un porcentaje menor del total de la deuda. Por lo tanto, decir que es ‘con los bancos’ es -como mínimo- falaz”.
“Un Put es una opción de venta de un activo a un precio fijo predeterminado de antemano”, añadió el presidente de ADEBA.
“Hasta hoy el Banco Central nunca compró bonos a precio que no sea de mercado. Es un error conceptual llamar Put a la opción de liquidez de vender bonos al Banco Central”, agregó.
“El seguro de cambio no tiene nada que ver con la moneda en que se paga un título. Los títulos duales, pueden considerarse, en ciertos escenarios, una deuda en dólares. La mayor parte de la deuda argentina está denominada en dólares”, cerró.
El canje de deuda que analiza el Gobierno nacional
El Gobierno está en plena preparación de un canje de deuda en pesos que podría abarcar una canasta de títulos elegibles por unos $7,5 billones.
Se desarrollarán una serie de reuniones este lunes entre funcionarios del Ministerio de Economía que encabeza Sergio Massa con bancos, aseguradoras y fondos comunes de inversión (FCI).
El objetivo será alcanzar acuerdos en los que se comprometa a esos sectores a ingresar a la operación, una manera de despejar el horizonte ante la importante cantidad de vencimientos que se avecinan hasta fin de año.
La idea es que el canje postergue para los primeros años del próximo mandato una porción considerable de los pago, de modo que pasaría para después de las elecciones de 2023. En principio, la idea propuesta para los vencimientos sería entre 2024 y 2025.
También le quitaría presión a los dólares paralelos ante cada licitación del Tesoro.
Según trascendió, se le ofrecerá a los tenedores de deuda bonos ajustados por CER (inflación) o duales, que pueden pagar el índice más conveniente entre los precios y la evolución del dólar oficial.
La propuesta, según Ámbito Financiero, es que el 80% de los nuevos bonos evolucionen con la inflación y un 20 sean de carácter dual.