La confesión de un hombre luego de matar a su hijo: “Le disparé porque me tenía cansado”

El hecho ocurrió en 2020 en Mar del Plata. El asesino había advertido del crimen que iba a cometer y ahora será juzgado por la justicia.

El 4 de junio del año 2020, en Mar del Plata, un hombre mató a su hijo disparándole cerca del corazón. El asesino había advertido de esta situación a su familia y a la policía, pero nunca creyeron que se podía convertir en una realidad. Ahora será juzgado por la justicia.

Padre e hijo no se llevaban bien. No tenían buena relación. De hecho, las discusiones siempre eran las protagonistas.

El día del asesinato Guillermo y su hijo Diego estaban discutiendo. Ante los hechos, la madre del joven y esposa del asesino llamó a la policía. Los efectivos se presentaron en el lugar pero dieron cuenta de que, al parecer, la pelea ya había terminado.

Sin embargo, la violencia volvió a surgir y la mujer llamó nuevamente al 911.

Los policías llegaron por segunda vez al domicilio en cuestión pero Diego se había ido. Fue ahí cuando su padre lanzó la advertencia: “Si mi hijo vuelve le voy a pegar un tiro”. El joven regresó y la pelea comenzó nuevamente.

“Bueno, mátense, yo me voy”, dijo la esposa de Guillermo Cuenca, cansada de las peleas y sin tener idea de que realmente iba a pasar esto. “Si te vas, le voy a pegar un tiro”, avisó por segunda vez el asesino.

La pelea y la agresión del padre del joven llegó a tal punto que el asesino le disparó con un arma calibre 14 a su hijo, cerca de su corazón. Un vecino llamó a la policía y el joven fue trasladado al Hospital Interzonal, donde finalmente falleció por un paro cardiorrespiratorio.

“Yo le disparé porque me tenía cansado”, le dijo el homicida a la policía, mientras el cuerpo de su hijo estaba por ser trasladado en ambulancia. 

Como sigue la causa

Guillermo Cuenca deberá pagar por este crimen. será sometido ante un juzgado en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2. A cargo del caso está la fiscal Romina Díaz, que presentará la acusación por “homicidio agravado por el vínculo”. 

Por otro lado, la defensa va a explicar la compleja relación que tenían padre e hijo y se va apoyar en testigos que hablaron de supuestos problemas de Diego Cuenca con el alcohol y otras sustancias.

No solo Diego era víctima de su padre, sino que ya hay otros antecedentes extraños. En el año 2017, la hermana del difunto e hija del asesino se había ido del domicilio por agresiones y también porque “le daba miedo”.

La Capital

 

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