Una verdadera tragedia enlutó a Afganistan, luego de que un terremoto de 6.1 en la escala de Richter deje como saldo más de 1.000 muertos y aproximadamente 1.500 heridos.
“El balance llegó a los 1.000 muertos y esta cifra aumenta. La gente cava tumba tras tumba”, dijo a la prensa el jefe del servicio de información y cultura de la provincia de Paktita, Mohamad Amin Huzaifa.
De acuerdo a lo informado por el Gobierno talibán, muchas viviendas terminaron con daños de consideración, lo que llevó también a que cientos de individuos queden atrapados.
Según la agencia estatal afgana de noticias, Bakhtar News Agency, unas personas 600 personas resultaron heridas en los distritos de Barmala, Ziruk, Naka y Gayan, todos ellos ubicados en la provincia de Paktika, la más afectada.
El terremoto tuvo su epicentro a unos 44 kilómetros de la ciudad de Jost, en inmediaciones de la frontera entre Pakistán y Afganistán, con una profundidad de unos 51 kilómetros, según los datos publicados en su página web por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Los medios de comunicación de Pakistán también informaron de que un sismo leve se percibió en la capital, Islamabad y otras partes del país, sin que por el momento las autoridades paquistaníes hayan brindado detalles.
El Papa Francisco también habló sobre este catastrófico hecho: ”Expreso mi cercanía a los heridos y personas afectadas por el terremoto. Y rezo especialmente por los que perdieron la vida y sus familias”.