La vicepresidenta, Victoria Villarruel , rechazó los cuestionamientos de la CGT a las primeras medidas del Gobierno libertario y afirmó que “no hace falta empezar con un grado de agresión o de conflictividad social”.
“Es un Gobierno de cuatro días. Así que la CGT espero que sea lo suficientemente prudente como para esperar que se tomen las medidas y además no adelantarse“, sostuvo la titular del Senado.
En diálogo con los periodistas acreditados en Casa Rosada, la abogada subrayó: “No hace falta empezar con un grado de agresión o de conflictividad social sobre algo que todavía no se explicitó en los hechos”.
Al justificar las medidas de emergencia que anunció el pasado martes el ministro de Economía, Luis Caputo, Villarruel destacó: “Estamos arrastrando una herencia sumamente dura, 20 años de desmadre, de una situación profundamente difícil para el pueblo argentino”.
De esta manera, la vicepresidenta se refirió al comunicado que difundió la CGT luego de la reunión de su mesa chica.
En el texto que se dio a conocer, la central obrera advirtió que “el plan de ajuste fiscal y cambiario” anunciado por el Gobierno de Javier Milei “generará una fuerte aceleración del proceso inflacionario, que dinamitará el poder adquisitivo de los salarios”.
Además, lamentó que la medida “lo paga el pueblo y no la casta” y reclamó “una convocatoria al dialogo” por parte del Poder Ejecutivo.