Mientras en algunos países ya la aplican, las autoridades sanitarias argentinas comenzaría a avanzar en una cuarta dosis o segundo refuerzo a sectores específicos de la población, personas mayores de 3 años inmunocomprometidas y mayores de 50 que recibieron esquema inicial de Sinopharm.
Si bien no hay una fecha establecida para el comienzo de la aplicación, se espera que sea en marzo. Las provincias serán las encargadas de establecer quienes la recibirán primero y si utilizaran como mecanismo turnos programados o si por el contrario será libre.
Los especialistas sostienen que el gran desafío para el gobierno sigue siendo de todas maneras, lograr una amplia cobertura con la tercera, y que aquellos que todavía no se inocularon, finalmente lo hagan.
El infectólogo Eduardo López aseguró que “en nuestro país, quienes recibieron tres dosis de Sinopharm son los más necesitados. Es la vacuna que menos efectividad tiene frente a Ómicron. Pero, independientemente de la vacuna recibida, hay que recordar que en los mayores de 60 años y los inmunosuprimidos, la respuesta de anticuerpos o por la vacuna es inferior a la de un individuo sano o de menor edad. Este es un grupo naturalmente de riesgo, que requiere una cuarta dosis”.
