Los fuegos artificiales, si bien ya están prohibidos en varias partes del mundo y del país, sobre todo los sonoros, siguen siendo parte de las festividades, sobre todo de las de fin de año.
En esta ocasión, un usuario de la red social Facebook compartió el sufrimiento que los fuegos artificiales de Navidad produjeron en su perra Magui.
Antonella Modasjazh, dueña de la mascota, lamentó la muerte de su compañera como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio.
El mismo fue provocado por el pánico que los fuegos artificiales le generaron a la perrita.
El episodio tuvo lugar el pasado 14 de diciembre en la ciudad de Esquel, al sur del país. Pero el posteo se viraliza cada vez más.
Una vez comenzaron a escucharse los primeros estruendos, Magui empezó a tener ataques de pánico. La familia, desesperada por no saber qué hacer o cómo proteger al animal, llamó en reiteradas ocasiones a varios veterinarios de la zona. Pero, no recibieron respuesta.
Finalmente, y en brazos del hijo mayor de Antonella, Magui no soportó el sufrimiento y murió en respuesta al fatídico hecho.
“No sabíamos más dónde meterla. Hoy mientras otros se divertían, ella la estaba pasando muy mal”, contó su dueña a través de un extenso posteo en esa red social.
“La perra murió en manos de mi hijo mayor”, contó Antonella, y agregó: “Lamentablemente, la estamos llorando! Con el corazón de mis hijos roto y el mío al no poder hacer nada! Les pido, por favor. Dos cosas. Pirotecnia cero. Veterinarios, hagan urgencias!”.
La Asociación Amigos de los Animales Esquel (ADAE) hizo un llamado a la población en general, con el objetivo de que pueda tomarse conciencia respecto de los dañinos efectos de la pirotecnia sobre los animales.