Un monitoreo de Opinión Pública reveló que para la mitad de los encuestados, la coalición de gobierno se fracturó después de la derrota electoral del pasado 12 de septiembre. Un 39,8% opinó de este modo, mientras que el 13,9% consideró que el quiebre definitivo se dará después de las elecciones de noviembre.
De este modo, el 53,7% entiende que al Frente de Todos (FdT) no le esperan buenos tiempos.
Por otra parte, un 35,2% se mantiene optimista en ese sentido, ya que creen que el FdT se mantendrá unido gobernando hasta el final del mandato de Alberto Fernández.
Así lo determinó una encuesta de Management & Fit, que con relación a los más dispuestos a modificar el sentido de su voto de las PASO, estableció que son los que votaron a la izquierda: un 48,5% se pronunció en ese sentido, mientras que los más fieles indicaron ser los de las fuerzas mayoritarias: Frente de Todos (74,1%) y Juntos por el Cambio (85,3%).
El 16,5% de los que se inclinaron por Libertad Avanza o Avanza Libertad (Javier Milei y José Luis Espert), podrían modificar su voto en la próxima instancia electoral.
¿Cuál es la reacción de la gente respecto de las medidas dispuestas por el Gobierno tras la derrota electoral? En general es negativa. Como sucede con la flexibilización en las medidas preventivas. Para un 57,5% se trata de “una medida para ganar las elecciones”, mientras que el 30,9% admitió que se debe a la baja de casos o a un criterio sanitario.
Respecto a los cambios del gabinete, un 75,4% no está dispuesto a cambiar su voto en noviembre como consecuencias de las últimas medidas y los cambios de gabinete. Un 15,3 % sí lo haría.
Para un 62,1% los cambios en el gabinete le harán peor o dejará todo igual para el Gobierno; apenas un 26,4% opinó lo contrario.
El trabajo de Management & Fit tiene en cuenta la carta de la vicepresidenta Cristina Kirchner. El 404% cree que CFK quiere desligarse de la responsabilidad de la derrota; un 31,3% mostró allí que está preocupada por la situación de los argentinos; en tanto que un 20,2% consideró que está enojada por la derrota electoral.
Respecto de las consecuencias de esa misiva sobre la relación en la cima del poder, 7 de cada 10 encuestados cree que el enfrentamiento público entre Alberto y Cristina debilitó al menos a alguno de los dos.
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