La comuna de San Rafael, guiada por el peronista Emir Félix, deberá indemnizar a un hombre al que le apuntaron por error parte del pene.
Recientemente se conoció el veredicto de los jueces Julio Gómez, Pedro Llorente y María Day, y fue ahí cuando se conoció que el paciente afectado deberá percibir poco más de 1.100.000 pesos.
La historia tuvo sus comienzos en 2016, cuando el hombre asistió al Centro de Salud N° 339 Francisca Strólogo, debido a que padecía un fuerte dolor e hinchazón en el glande de su pene.
Ni bien lo revisan los profesionales de la salud, estos últimos lo medicaron como si lo que tuviese a maltraer al paciente sea una avanzada enfermedad de transmisión sexual.
En aquel entonces, un galeno identificado con las iniciales M.G, lo revisó y le diagnosticó sífilis. Luego, le recetó inyecciones de penicilina.
El paciente, confiado en lo que le había dicho su médico, respetó el tratamiento sugerido por el profesional.
Sin embargo, con el correr de los meses, los dolores y las molestias volvieron. Una vez más, el paciente acudió al mismo médico, que increíblemente le recetó nuevamente la misma medicación.
Ya en 2017 regresó a este efector de salud junto a su esposa. Una vez en la institución sanitaria, el médico manifestó que “uno de los dos había se había contagiado al tener relaciones con un tercero”, lo que generó serios problemas en la pareja.
Sin embargo, los afectados se sometieron a un estudio especial, el cual arrojó resultado negativo para enfermedades de transmisión sexual (ETS).
El tiempo siguió avanzando y el paciente recurrió a un especialista, que al revisarlo, le diagnosticó que tenía un tumor. Luego de someterse a los análisis de rigor y a una biopsia, le indicaron que su problema era un “carcinoma pavimentoso diferenciado invasor de glande”. A comienzos de 2018, al hombre lo operaron y le amputaron parte de su pene.
Una vez recuperado, retornó al centro de salud. En momentos que dialogaba con el médico, detectaron que la historia clínica había sido adulterada, no se había respetado el orden cronológico y también faltaban datos de sus visitas a la institución sanitaria.
Posteriormente, el hombre decidió denunciar el hecho y la causa siguió su curso. Al respecto, el abogado defensor expresó: “La mala praxis consistió en el diagnostico a simple vista realizado sin ordenar siquiera un análisis de sangre para descartar la sífilis, y en haber adulterado la historia, permitiendo con estas conductas que se desarrollara el cáncer, que llegó a invadir casi todo el pene”.