Mariupul es una ciudad en el sureste de Ucrania que ha sido bombardeada en varias oportunidades. Recientemente, desde Rusia dieron un ultimátum para que las tropas ucranianas se rindieran y entregaran esta ciudad. Sin embargo, nada de esto sucedió y la lucha continúa.
Mijail Mizintsev, jefe del Centro Nacional de Control de Defensa de Rusia, expresó: “Llamamos a las unidades de las fuerzas armadas de Ucrania, batallones de defensa territorial y mercenarios extranjeros a detener las hostilidades, deponer sus armas”.
Ante esta situación, la viceprimera ministra ucraniana, Irina Vereshchuk, expresó: “No se puede hablar de entregar armas. Ya informamos de esto a la parte rusa”. Y agregó: “Es una manipulación deliberada y una auténtica toma de rehenes”.
Además, la mandataria pidió abrir corredores humanitarios para salvar la vida de cientos de civiles. Son aproximadamente 350.000 personas las que esperan salir de la ciudad.
Por su parte, El Ministerio de Defensa ruso dijo que las autoridades de Mariupol podrían enfrentarse a un tribunal militar si se ponen del lado de lo que describió como “bandidos” y “nacionalistas”, informó la agencia de noticias estatal rusa RIA Novosti.
En las últimas 24 horas un total de 466 personas, incluidos 89 niños, fueron evacuadas de Mariupol a su localidad de Bezimennoe.
Hasta el momento, más de 3 millones y medio de ucranianos han buscado refugio en los países vecinos desde el inicio de la guerra, el 24 de febrero pasado.
