Un nuevo intento de evacuación de civiles desde la ciudad portuaria de Mariupol, en el sureste de Ucrania y en gran parte controlada por el ejército ruso, está previsto para este sábado, día 59 de la invasión rusa, informó la viceprimera ministra ucraniana, Irina Vereshchuk.
“Hoy volvemos a intentar evacuar a las mujeres, los niños y las personas mayores”, dijo Vereshchuk en su cuenta de Facebook, y añadió que algunos civiles habían empezado a reunirse cerca de un centro comercial de la ciudad y que esperaban comenzar la evacuación hacia el mediodía, reportaron las agencias de noticias AFP y Europa Press.
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El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, volvió a exigir anoche, en víspera del fin de semana de la Pascua ortodoxa, una “tregua humanitaria” para evacuar a los civiles de las ciudades ucranianas asediadas por las tropas rusas, empezando por Mariupol, bajo ataque del ejército invasor desde inicios de marzo.
Horas antes, el presidente ruso, Vladimir Putin, había insistido en diálogo con el titular del Consejo Europeo, Charles Michel, que su gobierno estaba dispuesto a otorgar todas las garantías necesarias para la evacuación de los civiles, y consideró que las demoras en implementar ese operativo por parte de Ucrania podía entenderse como una intención de usar a esos ciudadanos y niños como escudos humanos.
La mayor parte de esta ciudad estratégica que posee un puerto que da al mar de Azov está bajo control ruso, pero un último grupo de combatientes ucranianos está atrincherado en una gigantesca planta industrial.
Estos últimos llevan varios días exigiendo que mujeres y niños que también se encuentran en el interior de la planta sean evacuados “con garantías” de seguridad.
Las autoridades ucranianas vienen reclamando en los últimos días un corredor humanitario para permitir la salida de los civiles y los combatientes heridos de la acería, a la que Putin ordenó asediar de manera externa tras descartar un asalto final para evitar un alto costo en vidas de combatientes de ambos bandos.
El ejército ruso reiteró su disposición a una tregua en “la totalidad o en una parte” de esa zona industrial para permitir la evacuación de los civiles y la rendición de los combatientes.
“El punto de partida de esta tregua humanitaria sería que las tropas ucranianas levanten una bandera blanca en una parte o en la totalidad de Azovstal”, indicó en un comunicado el Ministerio de Defensa ruso.
Según esa cartera, los civiles que salgan tendrán la posibilidad de elegir si van a territorios bajo control ruso o ucraniano, mientras que los soldados ucranianos van a recibir buenos tratos y los heridos serán atendidos.
En su diálogo con Michel, Putin trasladó su denuncia de que Kiev no deja a los soldados ucranianos atrincherados en Azovstal aprovechar la opción de deponer las armas.
Además, le contó las medidas “tomadas de manera permanente para proteger a la población civil, la apertura diaria de corredores humanitarios y el anuncio de un régimen de alto el fuego para la evacuación segura de los ciudadanos de la zona de combate”.
Mariupol, que tenía unos 450.000 habitantes antes del inicio del conflicto el 24 de febrero, se ha convertido en una ciudad mártir, un campo de ruinas con gente encerrada en sótanos y sin comunicación con el mundo exterior.