Luego de la derrota de Francia, el pueblo explotó y salió a las calles de las principales ciudades del país a provocar destrozos. En total se arrestaron a 227 personas. Volaron proyectiles, hubo petardos, se incendiaron cestos de basura, entre otras cosas.
Veinte minutos después de finalizado el partido, comenzaron a volar proyectiles en proximidades de la plaza Bellecour.
Los más belicosos incendiaron cestos de basura y los tiraron a la plaza, donde se mezclaron con petardos. La Policía respondió lanzando gases y disparando cañones de agua.
En Grenoble, los cestos de basura incendiados fueron a parar a las vías del tranvia. Allí todo comenzó a calmarse hacia las 21, mientras que en Niza, dos sujetos terminaron arrestados a causa de los enfrentamientos con las fuerzas del orden, según informó el alcalde Christian Estorsi.
En Burdeos, una veintena de exaltados atacó a la Policía a botellazos, pero la policía logró dejar todo en calma.