El juicio por coimas, donde Walter Bento está acusado como líder de una asociación ilícita, sumó otro capítulo que sorprendió a todos. Este miércoles, Diego Barrera confesó que lo que había declarado anteriormente era mentira y fue “manipulado” por el fiscal y otros dirigentes políticos.
Barrera, condenado a perpetua por el asesinato de Diego Aliaga, afirmó que lo “obligaron a acusar a Bento de cobrar coimas, esta vez sostuvo todo lo contrario y hasta detalló un supuesto complot contra el exjuez”. Pero no fue lo único.
Mencionó al exministro de Francisco Pérez, Leonardo Comperatore, al exvicegobernador Carlos Ciurca, a la senadora nacional del PJ Anabel Fernández Sagasti y a su propio exabogado, Antonio Carrizo, como parte de quienes lo empujaron a acusar a Bento.
Pedido de citación
Supuestamente Carrizo se juntó con los otros tres dirigentes y le recomendaron declarar que Aliaga hacía gestiones ante el juzgado de Bento para sacar presos, a cambio de supuestos beneficios procesales.
Este miércoles, en el comienzo de la nueva audiencia, el fiscal Dante Vega pidió sumar como testigos a muchos de los funcionarios y abogados que mencionó Barrera. “Vamos a pedir que se admita como nueva prueba la testimonial de Carlos Comperatore, Antonio Carrizo. Carlos Ciurca, Anabel Fernández Sagasti, Elena Quintero, Andrea Lazo, Carlos Torres, Víctor Virlanda, Jorge Vicchi, Eduardo Orellana (director del Servicio Penitenciario provincial, un abogado de apellido Legrand. Y también Romina Cucchi (quien se desempeña en la dirección de Derechos Humanos de la Corte provincial)”.
Sumó además al abogado Sánchez Buscema y al fiscal federal Fernando Alcaraz, quien investigó la muerte de Diego Aliaga.
Y agregó: “Vamos a evaluar de acuerdo a estos testigos la eventual citación de otras personas que ha mencionado el testigo. Son Alfredo Cornejo y Alejandro Gullé (procurador de la Justicia provincial). Los evaluaremos oportunamente de acuerdo a los testimonios que se brinden en la sala”.
La acusación “falsa”
El incendiario relato del condenado, que había sido solicitado por el Ministerio Público Fiscal y por varios abogados defensores de los detenidos en la causa, produjo sorpresa e indignación en la parte acusadora. Hoy profundizó con una declaración en la que vinculó a Diego Aliaga, el hombre que él asesinó, a la venta de drogas. “El no vivía de las coimas, vivía de la venta de los remanentes de los operativos de droga, entre otras cosas. Sus hijos y su padre tienen un gran patrimonio, a pesar de que el padre de Diego es jubilado”, lanzó.