Durante la jura de los senadores electos que se llevó a cabo este jueves en el Congreso, la que dio la nota por el recuerdo del fallecido representante fueguino Matías Rodríguez, fue Anabel Fernández Sagasti.
La referente justicialista de Mendoza le dedicó unas palabras a su compañero de militancia e integrante de La Cámpora, que fue encontrado sin vida en octubre en su casa de Ushuaia.
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Fernández Sagasti, también camporista, fue la más conmocionada en la reciente sesión y le dedicó unas palabras a Rodríguez.
“Creo que son las palabras más difíciles que me va a tocar pronunciar, por eso decidí escribir unas líneas. Nunca lo hago, pero entendí que era una protección hacia la emoción y el posible quiebre que voy a tener“, comenzó diciendo la referente de Unión por la Patria en el recinto.
Previo a Sagasti se habían pronunciado los fueguinos Pablo Blanco (UCR) y María Eugenia Duré (del actual oficialismo), que dejaron lágrimas en los ojos de varios legisladores.
“Hablar de Matías Rodríguez es mucho más que explicar lo inexplicable de su ausencia”, continuó diciendo Fernández Sagasti.
“Ningún compañero va a negar que fue un compañero de bancada muy solidario y muy leal”, añadió y recordó que se comunicó con él el 17 de octubre, un día antes de que se conociera su muerte. La charla fue por motivos parlamentarios. “Tranquila, Gringa, saco el pasaje y te aviso cuando llego“, recreó la senadora esa última charla.
Destacó que Rodríguez “estuvo muy comprometido con la ley de la Interrupción Voluntaria del Embarazo”.
Secándose las lágrimas, lo definió como “amigo, empático, peronista, militante, creativo, obstinado, laburador”.
“Trataba a todos como si todos fueran él. Alguien que no pedía beneficios de inventario ni carta partidaria ni le importaba la ideología. Trascendió a las barreras de nuestro bloque, sino que fue compinche de muchos senadores“, agregó Fernández Sagasti.
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Y siguió: “Trascendió las fronteras de su pueblo, porque es muy querido en Tierra del Fuego y por los militantes que lo conocieron. Mati trascendió demasiado rápido”.
Con todo el recinto en silencio, señaló: “Todos los días tratamos de recordar a Matías como él quisiera, pero a veces tengo mucho enojo por no haber podido ayudarlo en su dolor. Sé que desde donde esté, está iluminando a su querida Tierra del Fuego, a su querida Ushuaia, la soberanía de las Islas Malvinas y de todo el pueblo argentino”.
“Querido amigo y compañero Matías, militante de la doctrina de buena gente, espero que sigas iluminando nuestro camino todos los días“, terminó antes de recibir la contención y los abrazos de sus colegas.
Sobre el cierre, a su pedido, los senadores se pusieron de pie y aplaudieron un minuto a Matías Rodríguez.
