Las redes sociales permiten comunicarse con muchas personas, en diferentes partes del mundo y a cualquier hora. Sin embargo, estas además de consumir mucho tiempo de nuestras vidas, provocan cierta adicción y dependencia que puede llevar a que una persona padezca estrés e incluso un desequilibrio emocional.
Algunos de los síntomas por estrés que conlleva el uso de las redes sociales son por ejemplo cansancio, falta de concentración, dolores de cabeza, problemas para dormir y mala memoria.
Ahora bien, ¿por qué nos enganchamos con las redes sociales?
Un aspecto importante para destacar es que las redes siempre nos están mostrando algo nuevo; ya sea cuando interactuamos con alguien, cuando vemos un posteo o tengamos un nuevo “me gusta” o comentario. Esto produce que liberemos la hormona de la felicidad y de las sensaciones placenteras llamada dopamina.
La incertidumbre que nos genera el querer saber qué está pasando todo el tiempo y a cualquier hora, derivada de la producción de dopamina, hace que nos enganchemos rápidamente a las mismas.
Afortunadamente, existen soluciones para acabar con esta dependencia. La primera tiene que ver con cerrar la sesión de las redes sociales. Esto va a llevar a que la tentación de abrir la aplicación se de en menor medida ya que no se reciben notificaciones a cualquier hora. Además, se pueden planificar horarios determinados para revisar las redes. Por ejemplo abrir instagram a primera hora de la mañana, a mediodía y por la noche.
Otra forma de ayudar con la adicción es revisar las redes desde la computadora y quitar la aplicación del celular. De esta manera, no estarían tan al alcance como en el celular y habría que hacer el esfuerzo de ir al ordenador y abrirlo.