Carlos Beraldi, el abogado que defiende a la vicepresidenta Cristina Kirchner, criticó con dureza al Tribunal Oral Federal 2 que juzga a la funcionaria por asociación ilícita y dijo que “entró en el libro Guinness” al haber sido acusada por ese delito en cinco procesos judiciales distintos.
Beraldi comenzó su alegato señalando que la causa en contra de la Vicepresidenta se activó con la llegada al Gobierno de Mauricio Macri, y que su Director Nacional de Vialidad, Javier Iguacel, se presentó en esa dependencia con sede en Santa Cruz con “un patrullero” para realizar una auditoría.
El abogado dijo que el padre de uno de los fiscales del caso, Ignacio Mahiques, fue funcionario de la entonces gobernadora bonaerense del PRO María Eugenia Vidal. También cargó contra l juez de primera instancia y hasta cómo llegó el expediente al Tribunal que ahora hace el juicio: “Se apuraron para hacer el sorteo” de la causa.
“Fíjense el nivel de imparcialidad que existe en la Justicia”, dijo el abogado también sobre la intervención de la Corte Suprema de Justicia al momento en que pidió el expediente conocido como vialidad para resolver y que tras un cacerolazo lo cajoneo.
La fiscalía pidió para la vicepresidenta la pena de 12 años de prisión por asociación ilícita y defraudación en perjuicio del Estado, y la inhabilitación absoluta y perpetua para ejercer cargos públicos.
Hasta ahora refutaron la acusación de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola las defensas del ex titular de Vialidad de Santa Cruz Héctor René Garro (a cargo del abogado Mariano Fragueiro Frías); la de los ex titulares del Distrito 23 de Vialidad Nacional – Santa Cruz Osvaldo Daruich (a cargo de Mario Ganora) y Mauricio Collareda (por Luis Alonso Martínez); la de Julio De Vido (a cargo de Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro) y la del ex subsecretario de Obras Públicas Abel Fatala (a cargo de Lucio Simonetti).
Todos apuntaron a los supuestos errores y contradicciones en que incurrieron los fiscales y pidieron la absolución de sus defendidos por inexistencia de delito.
Todavía está pendiente una recusación que efectuó la defensa de De Vido contra el juez Rodrigo Giménez Uriburu, quien durante el alegato de la defensa interrumpió al abogado Maximiliano Rusconi para responderle una alusión que había hecho sobre los partidos de fútbol que el magistrado disputaba en la quinta privada del ex presidente Mauricio Macri.
La defensa de De Vido pidió que la recusación sea resuelta por otros jueces, diferentes a los compañeros de tribunal de Giménez Uriburu.