Una demanda presentada en California, Estados Unidos, apunta a la compañía de videojuegos Sega por la supuesta manipulación de una máquina de entretenimiento que, según se argumenta en la presentación judicial, está diseñada para impedir que la mayoría de los usuarios se lleven los premios que están detrás del vidrio.
La queja hace referencia a Key Master, un arcade similar a las máquinas que tienen una pinza que, con suerte, levanta un peluche y lo deposita en la salida de la máquina. En este caso, en su interior hay premios de diversa especie, incluyendo accesorios y dispositivos electrónicos.
Marcelo Muto, impulsor de la demanda colectiva, pide a Sega una compensación de 5 millones de dólares. De acuerdo a su presentación, el sistema que controla al fichín fue intervenido para que sólo entregue premios después de un cierto número de jugadas perdidas. Aquella es una sospecha que también pesa sobre los tragamonedas de los casinos: por eso muchos jugadores esperan a que una persona abandone una máquina tras muchos intentos infecundos.