El futbolista Sebastián Villa enfrenta un nuevo problema, ya que la Justicia de Lomas de Zamora decidió elevar a juicio la causa por abuso sexual. Esto sucede días después de ser declarado culpable y condenado a dos años y un mes de prisión no efectiva por amenazas coactivas y lesiones en contexto de violencia de género contra Daniela Cortés.
Los hechos que se le imputan se remontan a junio de 2021. Supuestamente ocurrieron en un country ubicado en la zona de Canning. La víctima, Tamara Doldán, fue la querellante en este caso.
El juez Javier Mafucci Moore tomó la decisión de elevar la causa a juicio tras el pedido de la fiscal Vanesa González de la Unidad Funcional de Instrucción N°3 de Esteban Echeverría. González solicitó el enjuiciamiento del futbolista colombiano por el delito de abuso sexual con acceso carnal. Este delito conlleva prisión efectiva.
El dictamen de la fiscalía “contiene las especificaciones concretas del tiempo, modo y lugar en que se cometió la conducta reprochada al imputado y una interpretación -mínima por cierto pero suficiente- de la prueba citada”.
Mafucci Moore dispuso que Villa sea juzgado por un tribunal unipersonal, tal como ocurrió en su condena del viernes. El propio juez Mafucci Moore había rechazado detener al jugador en junio de 2022.
La denuncia
Según el requerimiento de la fiscal González, los hechos habrían ocurrido entre la noche del 26 de junio de 2021 y la madrugada del 27. Villa y Doldán estaban con otros allegados del futbolista en una vivienda del Country Venado II en Canning, partido de Esteban Echeverría.
Según el texto, “en momentos que ambos se encontraban acostados, el mentado Villa Cano comienza a insultarla a Doldán, tomándola de los cabellos para luego pegarle una cachetada en el rostro”. Para la fiscal, Villa puso a la víctima “en un estado de indefensión impidiendo así que la misma se retire del lugar”, tal como ella deseaba.
Tamara, de Misiones y madre de un hijo, realizó la denuncia en la Justicia. Además, asistió a hospitales donde se constataron sus lesiones, y enfrentó una extensa pericia psiquiátrica, donde las expertas que la analizaron coincidieron en que advertían los traumas propios de una violación y descartaron signos de fabulación. La víctima habló públicamente por primera vez mediados de junio de 2022 luego de un estricto silencio para protegerse.
“Siento dolor al verlo jugar. Me hiere. Me lastima muchísimo. Mirá, yo era de Boca y todo mi familia era de Boca. Se festejaba mucho cuando jugaba Boca, y eso es algo que no se puede hacer más en mi familia. Es decepcionante”, había dicho Tamara, cuando hizo pública su denuncia.