La ausencia de Lionel Messi en el entrenamiento de este miércoles del Inter Miami encendió las alarmas en el club de Florida. El argentino, de 37 años, y la institución han estado planificando su esperado regreso a las canchas este sábado, cuando el equipo se enfrente a Philadelphia en el Chase Stadium, por la trigésimo primera fecha de la Major League Soccer (MLS).
Sin embargo, el hecho de que Messi no participara en la práctica del equipo dirigido por Gerardo “Tata” Martino ha generado una ola de especulaciones en torno a su estado físico.
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Según trascendió, la ausencia de Messi en el entrenamiento no está relacionada con la lesión ligamentaria en el tobillo derecho que lo obligó a retirarse en la final de la Copa América, partido que coronó a la Selección Argentina.
En su lugar, el astro del fútbol experimenta una irritación en la garganta, lo que le impidió dormir bien la noche anterior. Tras ser medicado, el cuerpo médico del club le autorizó a ausentarse de la práctica para recuperarse.
Ahora, la evolución de esta afección determinará si Messi podrá estar presente en el encuentro del próximo fin de semana.
Un largo camino de recuperación
Tras su emotiva despedida en la final de la Copa América el 11 de julio, donde pasó del llanto por la lesión al éxtasis de la victoria, Messi comenzó un extenso proceso de rehabilitación.
La lesión en su tobillo derecho lo obligó a utilizar una bota inmovilizadora durante varias semanas, acompañada de sesiones de kinesiología y trabajo en el gimnasio para fortalecer la zona afectada. No fue hasta el 28 de agosto que la “Pulga” pudo volver a entrenar junto a sus compañeros, aunque aún no ha recibido el alta médica para volver a la competición oficial.
Expectativas para su regreso
El panorama sobre la participación de Messi este sábado sigue siendo incierto. Aunque la inflamación en su garganta ceda, el equipo médico y técnico evaluarán cuidadosamente su estado antes de decidir su inclusión en el partido contra Philadelphia.
Si Messi logra recuperarse, podría retornar al campo de juego tras 61 días de inactividad. De lo contrario, su regreso podría postergarse hasta el miércoles 18 de septiembre, cuando el Inter Miami se enfrente a Atlanta United.
De no estar listo para ninguno de estos compromisos, la siguiente oportunidad sería el sábado 21 de septiembre, cuando las Garzas visiten a Nueva York FC.
