El consumo de carne vacuna en Argentina experimentó una nueva y significativa caída en el primer cuatrimestre del año, registrando una baja del 17,5% en comparación con el mismo periodo de 2023.
Según un informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), esta disminución vuelve a marcar el peor registro en los últimos 30 años.
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El relevamiento detallado por la CICCRA indicó que el consumo aparente de carne vacuna totalizó 663,4 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h) entre enero y abril de este año. Esto representa una reducción de 141,1 mil toneladas respecto a los primeros cuatro meses del año pasado.
En términos per cápita, el consumo anualizado se situó en 42,4 kilos por habitante, una baja del 18,5% frente al mismo periodo de 2023, cuando se registraban 9,6 kilos más por persona.
Este descenso continúa la tendencia negativa observada en el primer trimestre del año, consolidando una caída histórica en el consumo de carne vacuna. Los datos revelan que el nivel de consumo actual es el más bajo de las últimas tres décadas.
En cuanto a la variación de precios, el informe señala que, en un contexto de alta inflación, el costo promedio de las ‘carnes y derivados’ durante abril se ubicó entre los que menos subieron, con un incremento del 4,9%.
Sin embargo, esta relativa y moderada alza en los precios, no logró frenar la caída en el consumo.
