El delantero devenido volante o lateral izquierdo, Nicolás González, destacó que hasta hace poco tiempo atrás nadie lo conocía “y muchos se burlaron” de él, pero ahora lo “conocen todos” por sus dos goles con buenas actuaciones en el seleccionado argentino y eso le permitió “tapar muchas bocas”.
“Hasta estas fechas de eliminatorias nadie me conocía y muchos se burlaron de mi, pero ahora que me conocen todos cerré muchas bocas”, manifestó el joven (22 años) oriundo de la localidad bonaerense de Escobar.
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“La verdad que aunque juegue de tres, de mediocampista o delantero, siempre dejo la vida por la selección, y en estos dos partidos con Paraguay y Perú fue fundamental que mis compañeros me apoyaron. Sinceramente me sentí cómodo con Giovani Lo Celso y Nicolás Tagliafico por izquierda”, le confió a Radio Rivadavia quien hoy también juega como centrodelantero en el Stuttgart alemán.
Sin embargo el ex Argentinos Juniors admitió que fue “muy difícil jugar de tres contra Paraguay. No estoy acostumbrado a la posición, pero en dos días lo aprendí muy bien. Lo que pasa es que durante toda mi vida fui volante por izquierda, porque me gusta el uno contra uno y ya estoy acostumbrado a ese lugar de la cancha”.
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Después se refirió a la lesión que le provocó el volante paraguayo de San Lorenzo, Ángel Romero, a su compañero de selección Exequiel Palacios, al fracturarle la “apófisis transversas de columna lumbar”, y al respecto cuestionó que el “VAR no intervino y ni tarjeta amarilla le mostraron, pese a que saltó con las dos rodillas arriba, algo que ningún jugador hace”.
“Lo peor es que ya lesionó a un compañero suyo (Andrés Herrera) en San Lorenzo. La verdad que cuando la vi a Palacios en el piso diciéndome que se le dormían las piernas, me desesperé. Por suerte hoy hablé con él y va mejorando”, comentó finalmente González, que en apenas cinco partidos en la selección mayor ya lleva dos goles, que fueron fundamentales para que Argentina sumara puntos en estas Eliminatorias.
