Marylin Araya (30) no pasa por sus mejores días. Resulta que el pasado sábado, en momentos que trituraba tomate en un puesto ubicado a 35 kilómetros del distrito sanrafaelino de El Sosneado, sufrió un fuerte accidente.
De un momento a otro, la máquina con la que estaba trabajando falló y le rebanó un pedazo del dedo mayor de su mano izquierda.
Desesperada y adolorida por tal situación, la joven y su familia fueron en busca de ayuda. En esa zona rural, los lugareños no cuentan con señal telefónica, por lo que las cosas se agravaron considerablemente.
“Debimos buscar señal caminando y al encontrarla llamamos a la ambulancia con suma urgencia, imagínese cómo sangraba, y los enfermeros del centro de salud, – que tiene una ambulancia – no pudieron asistir por falta de combustible”, dijo Elizabeth, tía de la joven.