Una vez más el sistema público de salud de la provincia de Mendoza vuelve a estar en el centro de la escena.
Esta vez, como en otras tantísimas oportunidades, vuelve a cuestionarse enfáticamente el accionar de algunos profesionales de la salud en el sur provincial, más precisamente en los departamentos de San Rafael y General Alvear.
En reiteradas oportunidades, este mismo diario ha dado cuenta de las falencias del sistema público de salud en el sur de la provincia.
Y, lamentablemente, por estas horas hay que volver a hablar de una muerte que “tal vez podría haberse evitado”.
El último viernes, cerca de las 13:30, se conoció el fallecimiento de Juan José Ponce, un hombre de 40 años del distrito sanrafaelino de Real del Padre.
Según su esposa, Pamela Horlacher, a primera hora de la jornada su marido sufrió una especie de descompensación.
A raíz de esta situación, y viendo que su esposo no presentaba los mejores síntomas, acudió al Centro de Salud N° 115 de Real del Padre.
En ese entonces, la enfermera que lo recibió le detectó “hipertensión arterial y dolor en el pecho”, tal cual expresó Horlacher en un descargo que ella misma hizo trascender.
Este cuadro, que a Ponce le provocaba fuertes molestias en el cuerpo, llevó a que Horlacher y su esposo hicieran una consulta en un centro de mayor complejidad.
Es por esto que decidieron viajar cerca de 15 kilómetros y acudieron al Hospital Enfermeros Argentinos de General Alvear.
En ese nosocomio, de acuerdo al relato de la mujer, a Ponce “le hicieron un electro, que según ellos (por el personal médico) le da bien. Luego, lo mandaron a la sala de espera conmigo”.
“Llevábamos un rato esperando, y creo que a eso de las 10:00 llega la doctora Emilce Bustamante y lo derivan un rato al área de Observación”.
Tras algunas horas en el centro asistencial, Ponce y su esposa regresan a su vivienda, luego que al hombre le hayan suministrado “Diclofenac y Ketorolac inyectable”, por un supuesto “dolor intramuscular”.
La mañana seguía avanzando, y Ponce cada vez iba sintiéndose peor. De un momento a otro, el hombre decide ir hasta la casa de un vecino, ya que el hijo de este, que es médico, se encontraba en el lugar.
Es ahí cuando el hombre, “se desplomó en la vereda”, a metros de su vivienda y de sus familiares directos.
Todavía consternada por lo ocurrido, su esposa señaló: “Ahí empezamos a llamar a la ambulancia, al 911 y alguien, que ahora no alcanzó a recordar, nos dice que la ambulancia no está en el centro de salud”.
Esta situación hizo que el padre del galeno al que Ponce le había ido a hacer una consulta sobre su estado, ponga a disposición su auto y acuda rápidamente a la humilde institución sanitaria de Real del Padre.
Ni bien llegan al lugar, Horlacher ve que en el lugar “estaba la ambulancia”. Y siguió: “Llegamos y no salía nadie, pese a que tocamos bocinas varias veces”.
Poco después, una enfermera sale del lugar, y junto a Horlacher, el chofer de la ambulancia que supuestamente no estaba, más el conductor del auto en el que habían trasladado a Ponce, lograron subir al paciente a la movilidad sanitaria.
Una vez arriba del vehículo, nuevamente comenzó el traslado de Real del Padre a General Alvear, aunque esta vez un médico oriundo de ese distrito, pero que se desempeña actualmente en Neuquén, se puso al frente del operativo y encabezó el traslado desde una localidad a la otra.
“Fue haciéndole rcp (reanimación cardiopulmonar), él se mantenía con signos. En el hospital (de Alvear) supuestamente lo estaban esperando”, explicó Horlacher.
Apenas llegan al nosocomio alvearense, el hombre es ingresado y nuevamente es recibido por Bustamante.
Solamente pasaron unos minutos, y del interior de la clínica salió un médico a comunicarle a la mujer el fallecimiento de su esposo.
El tema generó gran polémica respecto del funcionamiento del sistema público de salud en el sur de la provincia.
No es la primera vez que sureños denuncian negligencia en las instituciones sanitarias de San Rafael y General Alvear.
Es probable que el cuadro de Ponce haya sido irreversible, y que nada puede haberse hecho para salvarle la vida, así y todo, una vez más vuelve a quedar claro que en el sur de la provincia están a la deriva.