El presidente de la Cámara de Diputados, y principal dirigente del Frente Renovador, Sergio Massa, está desarrollando un papel clave en medio de la crisis que se desencadenó en la Casa Rosada.
Ni bien empezó la catarata de renuncias, el dirigente del Frente Renovador reunió a su tropa, a fin de intentar apaciguar las aguas en el oficialismo.
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Las horas corrían y las noticias eran cada vez fuertes, al tiempo que seguían conociéndose renuncias, como por ejemplo la de Victoria Donda, que se trascendió después y por medio de una carta dirigida a Fernández.
El ex intendente de Tigre, según revelaron algunos voceros de la Cámara de Diputados, hizo mención a la necesidad de implementar cambios urgentes, luego del duro tropiezo del último fin de semana en las elecciones PASO.
Igualmente, el nuevo “intermediario” planteó la necesidad de que las charlas y las modificaciones se arreglen a nivel interno, y no para las cámaras y medios de comunicación.
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Pasada las 16:00, Massa se reunió con su esposa y titular de AySA, Malena Galmamarini, y el ministro de Transporte Alexis Guerrera en las oficinas del barrio porteño de Retiro.
Luego, se fue al Congreso y se juntó con Máximo Kirchner, titular del bloque de diputados del Frente de Todos.
Los encuentros no terminaron ahí, ya que posteriormente se encontró con la Vicepresidenta.
Horas antes de que se desate la crisis, causada por la mala elección del Frente de Todos el último domingo, Massa había dialogado con Alberto Fernández sobre la implementación de medidas económicas y la presentación del Presupuesto.
