La modificación del Impuesto a las Ganancias de cuarta categoría se presenta como un segmento clave en el proyecto tributario y fiscal que el Gobierno nacional enviará al Congreso como un anexo de la Ley de Bases. Su propósito principal es abolir el impuesto cedular, el cual fijaba un mínimo no imponible de 15 salarios mínimos, vitales y móviles ($2.340.000 brutos), para instaurar escalas progresivas basadas en las ganancias netas de cada contribuyente.
En términos prácticos, esta modificación implicaría que alrededor de un millón de trabajadores que actualmente están exentos de Ganancias volverían a tributar el impuesto, con alícuotas que oscilan entre el 5% y el 35%.
De ser aprobada la nueva legislación, comenzarían a tributar los empleados en relación de dependencia, solteros y sin hijos, cuyos ingresos netos mensuales superen los $1.141.066, así como los casados con cónyuge a cargo y dos hijos, con ingresos netos mensuales superiores a los $1.509.465.
Adicionalmente, se contempla la inclusión de todos los pagos recibidos por los trabajadores en relación de dependencia como parte de la base imponible del impuesto. Se eliminarían exenciones o reducciones como el aguinaldo, horas extras, guardias obligatorias de personal de salud, viáticos y gastos de movilidad en el cálculo del impuesto.