El Rover Perseverance aterrizó en Marte este jueves a las 20:56 horas luego de haber superado los “siete minutos de terror” en los que la capsula que transportaba al vehículo atravesó la atmosfera del “planeta rojo”.
Esta es la primera vez que la agencia espacial estadounidense llega a marte con el objetivo de tratar de encontrar rastros de vida antigua recogiendo durante años una gran cantidad de muestras de rocas.
Según el administrador asociado de ciencias de la NASA, Thomas Zurbuchen, estas rocas serán traídas a la tierra en la década del 2030 para ser analizadas y quizá encontrarle respuesta a “una de las preguntas que nos han acompañado durante siglos, a saber, ¿estamos solos en el Universo?”.
Construido en el Jet Propulsion Laboratory, en California, el Perseverance es el vehículo más grande y complejo que se haya enviado a tierras marcianas, con un peso de una tonelada, se encuentra equipado con un brazo robótico y 19 cámaras.
La maniobra que debió realizar la misión fue realmente compleja teniendo en cuenta que el lugar de aterrizaje presentaba un gran relieve, se trata del cráter Jazero. Según creen los investigadores, este cráter tiene unos 50 kilómetros de ancho y tiene una antigüedad de más de 3.500 millones de años.
“Tenemos pruebas muy sólidas de que Marte podría haber albergado vida en el pasado”, manifestó el pasado miércoles el subdirector de la misión, Ken Williford, quien agregó: “La pregunta es: ¿es la Tierra una anomalía, un golpe de suerte?”.
Lo que tratan de encontrar los científicos es lo que denominan biofirmas. Se trata de rastros de vida microbiana que “pueden tomar todo tipo de formas”, como “químicos” o “cambios ambientales”, destacó la directora del programa de astrobiología de la NASA, Mary Voytek.
“Los astrobiólogos hemos soñado con esta misión durante décadas”, celebró Voytek. “O encontramos vida, y eso sería un hallazgo excepcional, o no lo haremos, (..) y eso dará a entender que no todos los ambientes habitables están habitados”, señaló Ken Farley, científico del proyecto.
Según Radio Mitre, en los próximos meses, esta misión se encargará de la recolección de rocas y rastros del suelo que serán enviados a la tierra en la década del 2030 para realizar el análisis correspondiente. Que estas rocas sean recepcionadas por este planeta es se suma importancia, ya que un fósil puede adoptar la forma de una huella que haya dejado una lluvia, a modo de ejemplo.
Perseverance se mueve a 0,16 kilómetros por hora, que, si bien podría parecer poco, es mucho más veloz que todos los que lo antecedieron. Mientras se desliza por tierras marcianas, analiza el suelo buscando materia orgánica, realiza un mapa de la composición química y estudia la presencia del vapor.
Según Katie Stack Morgan, geóloga de la NASA, “la pregunta de si hay vida más allá de la Tierra es una de las preguntas más fundamentales y esenciales que nos podemos plantear”.
“Nuestra habilidad de hacernos esta pregunta y desarrollar investigaciones científicas y tecnología para resolverla es una de las cosas que nos hace únicos como especie”, resaltó.
No obstante, el primer tiempo de esta expedición no tendrá como fin dicho objetivo, sino que se encargará de experimentos paralelos.
Una de las cosas que quiere lograr la NASA es comprobar que un vehículo motorizado puede elevarse en otro planeta. Por ello, un helicóptero bautizado Ingenuity, tratará de elevarse con una densidad equivalente al 1% de la atmosfera terrestre.
También se llevará a cabo un experimento que busca producir oxígeno en Marte mediante un instrumento llamado MOXIE que tendrá que producir hasta 10 gramos de oxígeno en una hora succionando dióxido de carbono de la atmosfera, de forma similar a como hacen las plantas.
Este oxigeno puede tener doble funcionalidad, ya que no sólo servirá para aquellas personas que eventualmente viajen a Marte en el futuro puedan respirar, sino que también puede ser utilizado como combustible.
Persevarance es el quinto vehículo en aterrizar en el planeta rojo desde que el primero haya arribado en 1997, todos estadounidenses y hay uno, Curiosity, que aún continúa con su misión.
En el caso de China, recientemente colocó en la órbita de Marte su sonda Tianwen -1, el cual tiene un robot que se espera que aterrice en ese planeta en el mes de mayo.