Luego de intensos ataques durante varios días, Rusia tomó el control de Mariupol y Vladimir Putin se alegró de la situación. De hecho, expresó: “El fin del trabajo de liberación de Mariupol es un éxito”.
Actualmente, en esa ciudad se encuentran 2.000 militares ucranianos y varios soldados combatientes. El presidente ruso ordenó “atrincherar” a los militares de Ucrania en una planta industrial de Azovstal “para que no pase ni una mosca“.
Decidió enviarlos a una planta industrial para no producir un asalto que se cobre muchas vidas. Por otro lado, prometió salvar la vida de los que se rindan. “Propongan una vez más a todos los que no depusieron las armas que lo hagan, la parte rusa les garantiza la vida y ser tratados con dignidad”, afirmó el líder ruso.
Además, sostuvo: “Se tiene que pensar (…) en la vida de nuestros soldados y oficiales, no se tiene que penetrar en esas catacumbas y arrastrarse bajo tierra”, prosiguió.
“Bloqueen toda la zona de tal forma que no pase ni una mosca”, ordenó, según reportó la agencia de noticias AFP.
Con respecto a los civiles que residen en Mariupol, la viceprimera ministra ucraniana Irina Vereshchuk dió a conocer que en las últimas horas varios colectivos salieron de la ciudad con civiles ucranianos que han sido víctimas varios días de las tropas rusas, en la mayoría de casos sin luz y con muy poca agua y comida.