Atrás quedaron los flashes, los esfuerzos y la creatividad que desplegó cada municipio para poder cumplir con sus compromisos vendimiales en una de las semanas más importantes que tiene Mendoza.
Con un acto central que estuvo a la altura de las circunstancias, y que fue aplaudido y aprobado por todos, la Fiesta de la Vendimia ya es cosa del pasado.
Ahora bien, en lo inmediato, se avecina una semana que hará nuevamente elevar la temperatura de los que tienen que tomar las riendas de una Mendoza caliente.
En las próximas horas, el Gobierno de Rodolfo Suarez reanudará las conversiones con los gremios que representan a fuertes organizaciones sindicales, entre las que se encuentran la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), el Sindicato Unido de los Trabajadores de la Educación (SUTE), la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros), entre otros.
En Casa de Gobierno son optimistas en que las negociaciones puedan llegar a buen puerto en breve, inclusive así lo han manifestado diferentes actores del Ejecutivo durante la última semana. Las charlas entre las partes han seguido, pero todavía es una incógnita saber que desenlace tendrá el típico tironeo por los incrementos salariales.
El panorama no es el mejor, y así lo hizo saber tiempo atrás la secretaria General del gremio docente, Carina Sedano: “Si el gobierno no mejora su propuesta, construiremos colectivamente un paro masivo para después del 7 de marzo”.
ATE y Ampros tampoco se quedarán quietos en el caso de que las charlas no lleguen a buen puerto, y también podrían empezar con un plan de acción fuerte.
El Congreso y la novela que se viene
En el Frente de Todos, sabido es que las cosas no están bien. Para colmo, ya está en Diputados el proyecto que deberá votar el Congreso para aprobar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Mientras desde el principal arco opositor se han quejado por no conocer en profundidad la famosa letra chica, en el oficialismo son más que evidentes las diferentes miradas.
Este fin de semana, la senadora cristinista Anabel Fernández Sagasti lo dio a entender. “Necesitamos la unidad del bloque”, se la escuchó decir después del Desayuno de la Coviar.
También dijo que cada representante podrá votar “según lo que piensa y según los intereses de su provincia”, y aclaró que no forzarán a nadie al momento de expresar su postura.
En definitiva, y como es sabido por todos, las aguas están divididas y el malestar interno es notorio.
Las próximas horas no serán sencillas, se avecinan disputas y cruces que atrás dejarán el clima festivo típico de la Vendimia en Mendoza.