El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de febrero reflejaría una suba superior al 2%, impulsada por el aumento en el costo de los alimentos y bebidas. Analistas advierten que este dato marcaría un quiebre en la tendencia de desaceleración registrada en enero, cuando la inflación alcanzó el 2,2%, el nivel más bajo en casi cinco años.
El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central proyectó que la inflación de febrero rondaría el 2,1%, aunque aún no se publicó el dato oficial. Sin embargo, algunos informes privados indican que el índice podría haber sido mayor.
El reporte de Equilibra estimó que la inflación mensual alcanzó el 2,5%, con aumentos en vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (4,3%), restaurantes y hoteles (4,2%) y bebidas alcohólicas y tabaco (3,2%). A su vez, la variación interanual se ubicó en 67%.
Por otro lado, EcoGo Consultores registró una inflación del 2,7% en febrero, con una variación promedio en alimentos y bebidas del 3,8%, lo que representa un incremento de 1,7 puntos porcentuales respecto a enero. Según este informe, la carne fue el producto que más impactó en la inflación, con un aumento del 7,8%.
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Desde la Fundación Libertad y Progreso, la estimación fue de 2,3%, con un acumulado en el primer bimestre del año de 4,6%, muy por debajo del 36,6% registrado en el mismo período de 2024. Además, señalaron que la inflación interanual se mantiene en 66,7%, marcando la décima desaceleración consecutiva y la segunda por debajo del 100%.
De esta manera, el dato oficial que publicará el INDEC será clave para confirmar si la tendencia inflacionaria sigue moderándose o si la suba en alimentos anticipa nuevos desafíos para la economía argentina.
