Este miércoles se cumplen ocho meses de la desaparición de Nataniel Guzmán, el abogado que trabajaba en la Justicia de Las Heras. El joven fue visto por última vez subiendo a un colectivo de la línea 600. Dos cámaras de seguridad de Edemsa ubicadas en calle Belgrano y 25 de Mayo, de Ciudad, grabaron el momento en el que Nataniel se subía al interno 72 con una mochila en la espalda.
Desde el Ministerio de Seguridad recordaron el pedido de recompensa por la intención de algún dato certero del paradero. Su madre pidió a los mendocinos que “no olviden el caso”.
“Me cuesta decir que desapareció porque me cuesta creer que en democracia desaparecen personas o no hay una decisión política para buscarlos, no sé”, expresó Silvia Saavedra.
Nataniel Guzmán tiene 38 años, es jujeño y vive en la provincia desde varios años. La última vez que lo vieron fue el 27 de enero de este año cuando subió al colectivo de la línea 630 que tenía como destino el departamento Las Heras. Los investigadores aún no pueden establecer el lugar en donde descendió del rodado el joven abogado. Es más, se informó en su momento que no tenía en su poder ni el DNI ni tarjetas bancarias, sólo el celular y una mochila.
Durante este tiempo se realizaron varios allanamientos, pero todos con resultado negativo. El fiscal Gustavo Pirrello fue quien lideró estas medidas para buscar a Guzmán.
La recompensa
El Ministerio de Seguridad de la provincia ofrece una recompensa económica para quien pueda aportar datos sobre su paradero del abogado Guzmán.
La misma es de $1.350.000 para el ciudadano/a que colabore con información valiosa sobre la situación del mencionado letrado. Tiene que llamar al 911.
“Necesita ser encontrado”
En ese sentido, Silvia Saavedra, su madre, publicó un video en redes sociales con para pedir nuevamente por la aparición de su hijo.
“Nataniel necesita ser encontrado”, expresó. “Hago este video para pedir la ayuda de mis amigos y los amigos de Nataniel para poder viralizar y recordar que aún sigo buscando a mi hijo. Pasaron siete meses y medio y no se sabe dónde está ni qué le ha pasado”.