El Gobierno nacional aprobó el proyecto de investigación sobre el cultivo de cannabis con fines de investigación médica y científica. La decisión fue confirmada mediante la Resolución 1935/2022 del Ministerio de Salud.
La medida había sido solicitada por la ministra de Salud, Desarrollo Social y Deportes, Ana María Nadal; el ministro de Economía y Energía, Enrique Vaquié, y el presidente del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen), Alejandro Molero.
“La relevancia para Mendoza de lo ocurrido hoy radica en que se impulsa de esta manera la investigación con el fin de obtener evidencias científica sobre las cualidades de cannabis para su adecuado uso medicinal en patologías como el Parkinson y el dolor crónico, entre otras“, explicaron desde el Gobierno de Mendoza.
“Al recolectar datos de calidad, se conocerá con exactitud el contenido de cada planta y se disminuirán los riesgos del uso de productos no regulados para aumentar la certeza de médicos y pacientes“, agregaron.
Con la medida se da “intervención al Instituto Nacional de Semillas (Inase), órgano regulador de las condiciones de producción, difusión, manejo y acondicionamiento de los órganos de propagación de la especie a fin de permitir la trazabilidad de los productos vegetales”.
Se establece que la provincia deberá presentar informes trimestrales al Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus Derivados y Tratamientos No Convencionales.
Entre los considerandos, se explica que Mendoza “debe impulsar la investigación con el fin de generar evidencia científica de calidad que permita a las y los pacientes humanos acceder a la planta de cannabis y sus derivados de forma segura”.
La importancia de este paso
Los cannabinoides tienen propiedades medicinales que permiten tratar dolencias como cáncer, epilepsia, glaucoma, esclerosis múltiple, fibromialgia y dolor crónico, entre otros que están en investigación. Hasta ahora, quienes tenían la necesidad de acceder a este producto como paliativo o tratamiento estaban obligados a ingresar a un mercado que no garantizaba la calidad medicinal y la composición del producto.
Se trabajará codo a codo entre el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes de Mendoza y organismos científicos como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet), además de universidades y expertos de otros sectores.
El objetivo es controlar toda la cadena de valor del producto, desde las semillas hasta el proceso de industrialización, para garantizar un acceso seguro, oportuno e inclusivo, ya que hoy muchos pacientes se ven en la necesidad de recurrir a la compra en el exterior o en un mercado ilegal que no ofrece garantías.