Miles de personas se reunieron en el día de ayer en Stuttgart, en el suroeste de Alemania, para protestar contra las medidas sanitarias, en una intensificación del debate en todo el país germano sobre el endurecimiento de las restricciones frente a la tercera ola de coronavirus.
Varios miles de manifestantes, la mayoría sin barbijos o tapabocas, llegaron a media tarde a una plaza en el noreste de la ciudad después de una marcha desde el centro, informó la agencia de noticias AFP.
Los participantes “hicieron caso omiso” de las reiteradas peticiones de respetar las normas sanitarias, entre ellas el uso de la máscara y la distanciamiento social, explicó en un comunicado la policía, sin informar de incidentes importantes.
Este movimiento, opuesto a las medidas adoptadas para limitar la propagación del coronavirus, que se ha denominado “Querdenken”, o “Anticonformista”, se manifiesta regularmente en Alemania desde el comienzo de la pandemia de coronavirus.
En él participan miembros de la extrema izquierda, partidarios de las teorías de la conspiración, detractores de la vacunación y partidarios de la extrema derecha.
En Stuttgart, los manifestantes pedían en sus carteles el “fin de la dictadura de la Covid-19”. La movilización se produce mientras Alemania debate un endurecimiento de las medidas frente al brote de nuevas infecciones.
El Gobierno “estudia” las posibilidades para uniformar las reglas sanitarias “para detener la tercera ola de coronavirus si las medidas de las regiones no alcanzan”, dijo el sábado un portavoz oficial. La canciller Angela Merkel es partidaria de medidas estrictas para contener el virus, mientras que la tasa de incidencia era el sábado de 131 casos por cada 100.000 habitantes en una semana.
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