Los datos eran positivos en los último seis años, pero en 2020 algo cambió: desmejoró la disponibilidad y el acceso a la información pública sobre el uso de los recursos fiscales de la mayoría de las provincias. Mendoza es una de las pocas que “zafa” de esa tendencia.
Según un informe del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), el promedio del nivel de transparencia presupuestaria en las 24 jurisdicciones cayó de 7,8, en 2019, a 7,2, en 2020.
Los números, según publica diario La Nación, responden al Índice de Transparencia Presupuestaria Provincial (ITPP) que Cippec elabora desde 2010 –y sin interrupciones, desde 2013–. Según los datos, 12 provincias fueron las que disminuyeron su puntaje de ITPP –en un promedio de 1,56 puntos respecto del 2019– y empujaron la caída del índice nacional.
“Son muy importantes los resultados del último año porque, desde hace tiempo, se observaba una mejora sostenida del resultado promedio, acompañada de una disminución sostenida en la dispersión entre las provincias. Las provincias se hacían más transparentes entre sí. Ahora, no solo disminuyó el puntaje total sino que aumentó la heterogeneidad”, explicó a La Nación el analista Santiago Lacroix Eussler, a cargo del informe, y agregó: “Hay algunas provincias que están muy bien y otras con un puntaje muy bajo. Se empieza a polarizar”.
Pese a la caída en el nivel de transparencia de 12 provincias, Lacroix Eussler insistió en destacar la situación de la otra mitad del país. “Las que empeoraron, lo hicieron a un nivel más alto que índices pasados y eso bajó el promedio, pero hay otras 12 que se mantuvieron igual o mejoraron. Eso es positivo”. El grupo que encabeza la mayor alza en su puntaje de ITPP está integrado por las provincias de Jujuy, La Rioja, que mejoraron en 1,15 y 0,95 puntos, respectivamente –pasaron de 6,30 a 7,45, y de 7,60 a 8,55–. También, dos gobiernos alcanzaron el puntaje máximo de transparencia: el de Omar Perotti, en Santa Fe, y el de Gustavo Bordet, en Entre Ríos; ambos consiguieron 10 como calificación.
“Entre Ríos y Santa Fe son provincias que desde hace tiempo tienen niveles de transparencia muy altos en términos presupuestarios. Entre Ríos ya había tenido 10 el año pasado y Santa Fe estaba cerca [9,85]”, indicó Lacroix Eussler, y detalló: “Tienen una política de estado provincial con un alto nivel de rendición de cuentas”. En esta línea, Juan Pablo Niño, el otro analista que participó en la investigación, agregó, respecto del gobierno santafesino: “Es destacable que en Santa Fe, por ejemplo, hayan obtenido una buena puntuación a pesar de haber cambiado de gobierno. Es una excepción, se ve que han logrado una sistematización de sus administraciones”.
En efecto, a pesar de aclarar que “el índice no evalúa relaciones causales”, los analistas hipotetizan sobre dos motivos a los cuales podría adjudicarse la caída del nivel de transparencia a nivel país: el recambio de los poderes ejecutivos en 11 provincias en 2019 –esto no complicó a la gestión de Perotti– y la pandemia por coronavirus. Según el informe, “siete de las 11 provincias [un 64%] que cambiaron sus gobernaciones tuvieron una caída en el desempeño de su puntuación; mientras tanto, 4 de las 13 provincias [un 31%] que mantuvieron sus gobernaciones tuvieron un menor puntaje que en 2019”.
Sobre este punto, Lacroix Eussler aclaró: “Uno de los factores especiales en esta edición fue la pandemia y el cambio de gobierno. Efectivamente, hay una correlación en que las provincias que cambiaron de gobierno tuvieron una baja mayor que las que no cambiaron. Esto admite la posibilidad de pensar que el recambio derivó en una mayor dificultad en rendir las cuentas”. En lo que a la pandemia respecta, si bien pudo haber afectado a la calidad de las tareas administrativas que hacen a las gestiones provinciales, los analistas advierten, en su escrito, que “la situación excepcional requiere, incluso, mayores niveles de rendición de cuentas, a fin de mantener la confianza de la ciudadanía en los gobiernos que gestionan esta excepcionalidad”.
De los 24 distritos argentinos, un bloque de diez –integrado por Santa Fe, Neuquén, ciudad de Buenos Aires, La Rioja, Mendoza, Salta, Jujuy, Tucumán, Santa Cruz y Chubut– logró aumentar su transparencia fiscal; otras 11 –Río Negro, San Juan, Tierra del Fuego, La Pampa, Formosa, Chaco, Misiones, Catamarca, Buenos Aires, Santiago del Estero y Corrientes– experimentaron un descenso, y tres permanecieron igual –Entre Ríos, Córdoba y San Luis–.
La pérdida de transparencia presupuestaria fue notable en Corrientes, Buenos Aires, Santiago del Estero y Chaco, que cayeron en 5,00; 2,65; 2,60 y 2,45 puntos en comparación con 2019, respectivamente. De hecho, Corrientes, la provincia que gobierna el radical Gustavo Valdés, tiene un ITPP muy por debajo del resto de las jurisdicciones: el puntaje de transparencia es tan solo 1,6. Los datos no son menores, dado que los bonaerenses representan alrededor del 40% de los habitantes del país y, sumado a los correntinos y santiagueños, se acercan a la mitad de la población total. Esto implica que la falta de transparencia impacta en una gran porción de la ciudadanía.