El contrato de julio de la oleaginosa cayó 3,12% (US$ 18,65) hasta los US$ 578,81 la tonelada, mientras que la posición agosto bajó 4,66% (US$ 25,90), en US$ 528,83 la tonelada.
El precio del aceite de soja, por su parte, se hundió 7,85%, al perder US$ 113,76 respecto a la víspera al finalizar la rueda en US$ 1.344,22 la tonelada.
Este marcado retroceso se debió a “la decisión de Indonesia de elevar la cuota de exportación de aceite de palma para reducir las importantes existencias domésticas” haciendo crecer la oferta del subproducto en el mercado de aceites vegetales, señaló un informe de la corredora de granos Granar.
Otros factores que sumaron presión a las cotizaciones del poroto fueron la caída del 9,5% en el precio del barril de petróleo y “los temores de una recesión en Estados Unidos y en la Unión Europea, que invitan a los especuladores a liquidar posiciones y a retirar ganancias”, agregó Granar.
También contribuyó con la tónica bajista de los precios la mejora en las perspectivas climáticas en el medio oeste de los Estados Unidos, tras las lluvias registradas ayer y hoy, y por la posibilidad de que se registren más precipitaciones en los próximos días, que mejorarán el balance hídrico de los suelos y la condición de las plantas.
La harina de soja también terminó las operaciones a la baja, con una merma del 1,5% (US$ 7,61) para ubicarse en US$ 499,12 la tonelada.
Por su parte, el precio del trigo continuó en franco retroceso y cerró por debajo de US$ 300 la tonelada.
El precio del cereal cayó 4,51% (US$ 13,78) y se posicionó en US$ 291,65 la tonelada, debido al avance firme de la cosecha en el hemisferio norte y el ingreso de la mercadería al circuito mundial, a pesar de que la demanda se mantiene activa con nuevas compras de Egipto del grano estadounidense.
Por último, el maíz perdió 2,45% (US$ 7,28) y cerró a US$ 289,75 la tonelada, como consecuencia de la mejora climática en EEUU, el derrumbe del petróleo y el avance de la cosecha sudamericana, sumado a la fuerte caída en soja y trigo.