El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, reveló esta tarde la apertura de exportaciones desde el próximo lunes para la carne que se exporta a China, que hasta el momento está cuotificada en un 50%.
Lo dio a conocer luego de la esperada reunión con la Mesa de Enlace. La medida posibilitará que se exporte toda la carne de vaca al país asiático.
Después del conclave, se llevó a cabo una conferencia de prensa donde estuvieron presentes, además de Domínguez, el jefe de Gabinete Juan Manzur; el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, y los gobernadores Axel Kicillof, de Buenos Aires; Omar Perotti, de Santa Fe; Gustavo Bordet, de Entre Ríos; Sergio Ziliotto, de La Pampa y Gerardo Zamora, de Santiago del Estero.
Por su parte, en la reunión de Domínguez con la Mesa de Enlace trascendió que el Gobierno quitará una restricción del Banco Central que dificultaba a los ruralistas que tienen más de un 5% de soja y trigo en stock conseguir créditos con tasas subsidiadas.
Esto beneficiará a 32.000 productores ganaderos para una línea destinada para feedlot.
Respecto al cepo a la carne, cabe recordar que el comienzo de las restricciones inició el 20 de mayo, cuando el presidente Alberto Fernández, con la intención de estabilizar el precio de la carne en el mercado interno, estableció un cierre total de las ventas al exterior de ese producto, excluyendo de la iniciativa a las cuotas asignadas al país para exportar a Europa y los Estados Unidos.
Inclusive, quedó prohibió hasta fin de año colocar en el exterior media res, cuartos con huesos y otros siete cortes.
China, que venía comprándole al país cerca del 75% de la carne, se la llevaba de una vaca casi de descarte.
Desde aquel entonces, buscando destrabar la polémica medida, los distintos sectores expresaron su malestar a las autoridades, a quienes les indicaron que la comercialización de la llamada “vaca China” no se consumía en el mercado interno, por lo que la iniciativa perjudicaría a toda la cadena cárnica.
Luego de un mes, el Gobierno decidió cuotificar los embarques al 50% de lo comercializado durante 2020. En un informe, la Rural calculó en más de US$1000 millones el impacto de las restricciones sobre la actividad ganadera.
Luego que el cepo se fijara en un 50% hasta el 31 de agosto pasado, productores autoconvocados organizaron junto a otros actores de la sociedad civil una movilización el 9 de julio último en la localidad de San Nicolás.
En el sector causó malestar que el presidente Alberto Fernández no respetara una promesa de levantar las restricciones, si el precio se estabilizaba en un plazo de 10 a 15 días de realizado el cierre total de las exportación.
Diferentes instancias
Cuando restaban 15 días para que finalizara la restricción, el Gobierno optó por otorgar un cupo adicional de 3500 toneladas por mes para las exportaciones de carne bovina con rito kosher hacia Israel, que se estaba dentro del cupo del 50%. Poco antes, la embajadora de Israel en el país, Galit Ronen, había criticado la iniciativa de Fernández.
Un día antes de que expire la medida, el Gobierno, que analizaba la posibilidad de extenderlo,estiró hasta el 31 de octubre la restricción que tiene cuotificadas en un 50% las ventas al exterior.
Luego de varias reuniones relacionadas a la ganadería argentina, antes del conclave con los dirigentes ruralistas, Domínguez se reunió con miembros del Consejo Federal Agropecuario CFA) para establecer criterios de desarrollo de un modelo que garantice la ganadería sustentable, la eficiencia en la preñez y el aumento del peso de faena. Un poco más tarde, analizó la cadena ganadera junto a rectores de universidades y decanos de facultades de Veterinaria del país, coincidiendo en la investigación y el desarrollo puesto al servicio del crecimiento de la producción y la industria ganadera en el país.
En rigor, antes de la reunión con la Mesa de Enlace, Domínguez habló con sus pares de 22 provincias. Allí, según pudo saber LA NACION, el funcionario les planteó a los otros ministros que la remoción del cepo a las exportaciones de carne será administrado y que comenzará con la liberalización de los cortes de vacas. Hay 140.000 cabezas en el país de una vaca cuyo consumo en el mercado interno es bajo.
Según relevó el medio porteño entre distintas fuentes que participaron del encuentro, el ministro expresó que hacia fin de año los límites desaparecerían y enfatizó que en el último trimestre del año la tendencia histórica es a un incremento de los precios internos, lo que constituye un riesgo para el índice de inflación.