Se acerca la vuelta a clases y con ella también algunos tipos de problemáticas. En este caso, la pandemia trajo consecuencias en los problemas del habla de algunos niños. El principal motivo fue que debido al coronavirus, los contagios y las clases virtuales, muchos suspendieron sus turnos y dejaron de lado el tratamiento. Por su parte, otros hicieron el tratamiento de manera virtual, pero aseguran que no tuvo el mismo efecto ya que es un poco más difícil que la atención perdure frente a una pantalla.
En diálogo con Infobae, la Fonoaudiología Mariana Grasso (MN 7508), afirmó: “Casi por un año no hubo tratamientos presenciales, lo que hizo que muchos chicos pasaran a un abordaje virtual, que en algunos casos dio resultados pero en niños pequeños o con problemas de atención se complicó un poco más. Otros directamente suspendieron el tratamiento”.
También aseguró que muchas veces la escuela suele detectar este tipo de casos pero como en este caso era vital, muchos niños estaban callados y no hablaban frente a la cámara, lo que también dificultó la detección de algún tipo de problema.
Entre los síntomas más comunes que se suelen detectar, la Licenciada expresó: “Los principales siguen siendo como en todas las épocas los trastornos de retraso en la adquisición del lenguaje, las dificultades fonológicas o articulatorias, y lo que sí se ve es que la falta de consulta temprana por estas cuestiones derivó en problemas en la adquisición de la lectoescritura”.
En consulta con Iris Rodríguez, médica otorrinolaringóloga (MN 64010) y una de las fundadoras de la Sociedad Argentina de la Voz, consideró que “los trastornos en general son los mismos de siempre, se llaman dislalias, que pueden ser para distintos fonemas o para pronunciar algunas palabras”. También afirmó que no solo el habla se ve afectada, sino también el lenguaje escrito.
Rita Marini es psicopedagoga y consideró algo importante con respecto al tapabocas. En este caso dijo: “El uso del barbijo es un impedimento para los chicos al momento de corregir algunas dificultades del habla ya que muchos sonidos los aprenden a decodificar al ver cómo el docente coloca la boca al hablar”. Y concluyó: “Al momento de la pronunciación se pierde un apoyo visual que es clave; la boca está tapada y es difícil aprender a reproducir algunos sonidos sin ver el movimiento de la boca”.
Datos para tener en cuenta si se quiere hacer una consulta
Con respecto a las consultas y la detección temprana, la Fonoaudióloga Mariana Grasso destacó: “Terminando el jardín de infantes, el niño tiene que ser inteligible, se le tiene que entender, debe poder armar un relato y comprender consignas. Es lo que se llama conciencia fonológica, y tiene que ver con que el chico tenga cierta habilidad para reconocer sonidos, rimas, reconocer sonidos similares, etc”.
Y finalizó: “Siempre es recomendable hacer una consulta ante la duda, ya que es la persona capacitada quien va a saber si es necesario un tratamiento o se puede seguir esperando a que el niño solo recupere el tiempo perdido y se ponga “al día”.