Los herederos de David Bowie vendieron a Warner Music Group el catálogo completo de canciones compuestas por el músico británico, convirtiéndose en el último caso en que un gigante de la industria logra adquirir los derechos de la obra de un artista importante. El acuerdo, anunciado el lunes por Warner Chappell Music, la editorial de música estadounidense y subsidiaria de Warner, incluye éxitos como “Space Oddity”, “Life on Mars” y “Ziggy Stardust”.
“Estas no son solo canciones extraordinarias, sino hitos que han cambiado el curso de la música moderna para siempre”, dijo Guy Moot, copresidente y director ejecutivo de Warner Chappell, en un comunicado de prensa. “La visión y el genio creativo de Bowie lo llevaron a ir más allá, lírica y musicalmente, escribiendo canciones que desafiaron las convenciones, cambiaron la conversación y se convirtieron en parte del canon de la cultura global”.
Bowie murió de cáncer en enero de 2016. El acuerdo abarca los derechos de los 26 álbumes de estudio que publicó a lo largo de su vida; el disco “Toy”, que fue lanzado como parte de un set el año pasado y cuya versión independiente y de lujo estará disponible el viernes; y canciones de bandas sonoras y otras obras. Según el comunicado, Warner ya había obtenido la licencia de las grabaciones de Bowie, así que el nuevo trato implica la adquisición completa de su trabajo por parte de la compañía como compositor y artista de grabación.
“Esto no es simplemente un catálogo, sino una colección viva de canciones atemporales que son tan poderosas y resonantes hoy como lo eran cuando se escribieron por primera vez”, dijo Carianne Marshall, copresidenta y directora de operaciones de Warner.
Diferentes artistas han vendido los derechos de parte o de todo su catálogo en los últimos años, entre ellos, Stevie Nicks, Bob Dylan y Bruce Springsteen, el último de los cuales podría haber establecido un récord con un acuerdo estimado de 550 millones a finales del año pasado. Variety informó que los herederos de Bowie vendieron el catálogo del artista británico “por un precio superior a 250 millones de dólares”.
La venta coincide con el final de “Bowie 75″, una experiencia inmersiva con ubicaciones pop-up en Nueva York y Londres que los herederos de Bowie lanzaron para celebrar el que habría sido el 75 cumpleaños del compositor este sábado.
Fuente: the washington post