Los chats que revelan el infierno que vivió Paolo Pino Quintero, el soldado que se suicidó en Tupungato

La Justicia ya tiene en su poder una serie de mensajes que podría complicair en demasía a las autoridades del RIM 11, quienes están bajo la lucha por posible instigación al suicidio.

Tiempo atrás se conoció el triste desenlace la historia que lo tuvo como protagonista a Paolo Alexander Pino Quintero, un joven de 19 años, que se desempeñaba como soldado voluntario en el Regimiento de Infantería de Montaña (RIM) N° 11 de Tupungato.

El pasado 4 de octubre, Pino tomó la drástica decisión de quitarse la vida en el fondo de su vivienda ubicada en la localidad del Valle de Uco.

Con el paso de las horas y los días, el entorno familiar del joven reveló que Pino era constantemente humillado, torturado y hasta había recibido vejaciones en la institución militar. 

La violencia era tal, que hasta le hacían llevar sobre sus espaldas una piedra de casi 60 kilos durante todo el día, lo que muestra a las claras el grado de grado de tortura que recibía.

Esta situación lo tenía a maltraer a Pino, que ya había dado indicios de las consecuencias que esto le generaba en su día a día. Su mamá ya estaba al tanto.

“Me humillan por todo ma”, le supo decir a su madre, a quien también le contó por WhatsApp: “Me hicieron limpiar todo, se me hacen los pesados. Me están por pedir la baja por bajo rendimiento”.

El abogado Daniel Álvarez, que representa a la familia del joven, presentó recientemente una serie de chats para que la Justicia analice alguna de las insoportables situaciones que le tocó vivir al soldado voluntario.

El letrado aseguró que hay una persona que observó las situaciones por las que pasó la víctima de los agravios, y confirmó que está dispuesta a declarar como testigo protegido.

Hasta el momento, la única autoridad militar que prestó declaración es el Mayor Grosso, que aparentemente conocía en profundidad la situación.

 

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