Este miércoles, luego de varias dilaciones, el exintendente de Guaymallén, Luis Lobos, volverá a sentarse en el banquillo de los acusados. Está acusado de enriquecimiento ilícito durante su gestión comunal, al igual que su pareja, Claudia Sgró.
Como se dijo, hoy a las 11 se llevará a cabo la audiencia preliminar del caso, que es la antesala del juicio oral.
Según explica diario Los Andes, en términos políticos, este caso es el “corazón” de la investigación que tiene en la mira a Lobos y Sgró, ambos ya condenados por administración fraudulenta. Además de esta causa, hay otra en proceso de elevación a juicio.
“A la pareja se la acusa de haberse enriquecido a costa de su trabajo en el Estado mientras se desempeñaban como empleados estatales de Guaymallén (desde comienzos del 2000), pero sobre todo cuando Lobos fue concejal y luego accedió al cargo de la intendencia, entre 2013 y 2015. Por esta causa arriesgan una pena de 2 a 6 años de prisión”, explica Los Andes.
Allegados a la causa que lideró la fiscal de Delitos Económicos, Susana Muscianisi, informaron que Lobos “no ha podido demostrar un aumento en su patrimonio de $3,9 millones”, entre bienes muebles e inmuebles. Mientras que Sgró “no lo pudo hacer en un monto que ronda el millón de pesos”. Estos montos deberán ser actualizados en el momento del juicio.
Mientras fueron funcionarios, Lobos y Sgró adquirieron una vivienda de 620 metros cubiertos en Guaymallén, un departamento y dos lotes, una camioneta Volkswagen Amarok, un Peugeot 308 y un cuatriciclo Can Am.
Como publicó Diario MTN, esta causa penal tuvo su investigación paralela en lo Civil, con un fallo el 9 de febrero pasado que fue histórico, ya que se aplicó por primera vez la ley de Extinción de Dominio sobre los bienes muebles, al entender que podrían haber sido adquiridos con dinero producto de la corrupción.
Como sea, la jueza María Paz Gallardo decidió admitir parcialmente la acción de extinción de dominio iniciada por el Ministerio Público Fiscal y, por tal motivo, declaró “extinguido” el dominio de Lobos y Sgró respecto de tres inmuebles, “sin contraprestación ni compensación alguna a favor de los demandados, así como de sus frutos y productos, en caso de resultar aplicable”.
El caso Lobos y la ley de extinción de dominio como hito en la lucha contra la corrupción