Unos 650 mil afiliados a la Unión Cívica Radical (UCR) en la provincia de Buenos Aires están habilitados para votar mañana en las elecciones internas de ese partido, aunque se espera que concurran a las urnas sólo un 20 por ciento, tras una larga campaña entre virtual y presencial, y con dos listas que polarizaron la atención.
En los comicios se enfrentarán las listas “Adelante Buenos Aires”, que postula al jefe del bloque de Juntos por el Cambio en la Legislatura platense, Maximiliano Abad, y “Protagonismo Radical”, que lidera el intendente de San Isidro, Gustavo Posse.
Se trata de las elecciones internas que debían realizarse en octubre del año pasado, pero debieron suspenderse por la pandemia de coronavirus.
El Gobierno nacional exceptuó hoy del cumplimiento del Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio (Dispo) a los involucrados en la celebración de las elecciones radicales y fijó un protocolo para la realización de los comicios que se celebrarán en el marco de la pandemia.
Así se dispuso a través de la Decisión Administrativa 242/2021, firmada por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro del Interior, Eduardo de Pedro; y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, publicada hoy en el Boletín Oficial, que incluye un protocolo sobre cómo debe realizarse el comicio interno.
Para la elección de mañana estarán habilitadas 342 escuelas bonaerenses y podrán participar unos 650.000 afiliados radicales de la provincia de Buenos Aires, aunque se espera que vote sólo un 20%, según fuentes partidarias.
Esta semana, el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, se reunió con autoridades del radicalismo para analizar la organización de la elección de mañana y así evitar aglomeraciones en los centros de votación.
Con las listas cerradas a mediados de septiembre, desde entonces comenzó una larga campaña con reuniones por Zoom y actividad en las redes sociales, hasta que la cercanía de la elección alentó la presencialidad y en el verano los dos postulantes recorrieron la provincia, acompañados por las figuras que los apoyan.
Posse cuenta con el aval del senador Martín Lousteau -que participa en casi todas sus presentaciones- y su agrupación Evolución (nacida en Capital, pero con aspiraciones a liderar el partido nacional) y de dirigentes históricos como Enrique “Coti” Nosiglia, Federico Storani y Juan Manuel Casella.
Del otro lado, Abad recibió el apoyo del oficialismo partidario, entre ellos los gobernadores Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes), el dirigente Ernesto Sanz, los jefes de los bloques nacionales de JxC, Mario Negri (Diputados) y Luis Naidenoff (Senadores), la vicepresidenta del Comité Nacional, Alejandra Lordén y el actual titular del partido en el distrito, Daniel Salvador.
Con miradas bastante diferentes, Posse acusó durante la campaña a la actual conducción de ser “sumisa” al PRO, “funcional” y “seguidista”.
Tampoco su socio Lousteau ahorró críticas a la UCR que acompañó al macrismo en su gestión y ambos prometieron dar pelea interna a sus socios electorales.
Abad, en cambio, los acusó de armar un “relato de campaña”, y enumeró las intendencias y lugares en las legislaturas provinciales y locales que ganaron los radicales durante la gestión de María Eugenia Vidal, con Salvador como vice.
“Hoy es nuevamente un partido de poder que quiere ser Gobierno, en el marco de una coalición amplia, cuidando la unidad, pero tratando de liderarla”, aseguró.
El comicio se desarrollará entre las 8 y las 18 en los 134 distritos bonaerenses, en las escuelas habilitadas para tal fin y también en locales partidarios.
Desde su sector, el candidato Abad realizó tres cierres de campaña esta semana: el lunes en La Plata, el miércoles en Vicente López y el viernes en Tandil.
“Esta es la lista de la identidad, la pertenencia, de la conducta partidaria. Si todos hubiéramos hecho del partido una puerta giratoria, quizás hoy el radicalismo no tendría vigencia“, dijo en sus presentaciones, en un tiro por elevación a Posse.
Posse, por su parte, cerró su campaña el sábado pasado en Ituzaingó junto a Lousteau.
“Se terminaron años de un radicalismo que no emitía voz ni voto, que fue servil y sumiso al PRO“, advirtió junto a su compañera de fórmula, la vicerrectora de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (Unnoba), Danya Tavela, desde Ituzaingó.
Para el intendente “es la hora de potenciar el radicalismo”, mientras las actuales autoridades “no emitieron sonido, tuvieron complejos y no levantaron las banderas del radicalismo ni respetaron su trayectoria, su historia, su peso territorial”.
Por su parte Lousteau, con una mirada más nacional en todas sus apariciones, afirmó que “Posse tiene que ser presidente del radicalismo de la provincia de Buenos Aires para demostrar que en el lugar más difícil del país, como es el conurbano, se le puede ganar al peronismo y gestionar bien y volver a ganar“.
Lousteau extiende su influencia en la UCR y empieza a inquietar a Cornejo