Avanzan investigaciones contra el coronavirus en la UNCuyo y otras universidades nacionales

En Mendoza, la comunidad científica de la Universidad Nacional de Cuyo intervino en investigaciones sobre aguas residuales.

Investigadores de universidades nacionales de todo el país avanzaron durante la pandemia en el desarrollo de vacunas contra el coronavirus que llegaron a la etapa de ensayos preclínicos y elaboraron medidores de dióxido de carbono, sistemas de detección del virus y equipos de desinfección, como aporte de la ciencia local a la lucha contra la Covid-19.

Según un relevamiento realizado por las corresponsalías de la agencia de noticias Télam, las iniciativas presentadas en 2020 continuaban a toda marcha, varias de ellas con financiamiento del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.

En Mendoza, por caso, la comunidad científica de la Universidad Nacional de Cuyo intervino en investigaciones sobre aguas residuales para la detección de COVID, y en dos tratamientos, uno a base de vitamina D, y otro con plasma de pacientes recuperados; en tanto, una egresada de Ingeniería intervino en la creación de equipos de desinfección capaces de eliminar el coronavirus y otros microorganismos del aire y superficies.

En la provincia de Buenos Aires, la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) trabaja junto a un grupo de investigadores en el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus basada en el empleo de proteínas virales para inducir la generación de anticuerpos que está en etapa de ensayos preclínicos.

Guillermo Docena, a cargo de la iniciativa, explicó que “se diseñó una estrategia vacunal basada en el empleo de nanopartículas con fracciones proteicas provenientes del SARS-CoV-2”, y apuntó que “en un principio será empleado en una vacuna sistémica, pero también se está evaluando desarrollar vacunas mucosales”.

“Actualmente estamos estudiando distintos protocolos de administración de la vacuna en ratones y, al mismo tiempo, se analizan las respuestas inmunes inducidas“, señaló Docena.

“Básicamente lo que buscamos, como en la totalidad de las vacunas para Covid-19, es inducir la generación de inmunidad protectora y de anticuerpos específicos de la proteína S para bloquear la entrada del SARS-CoV-2 a las células blanco del organismo”, precisó.

También en territorio bonaerense, la Universidad Nacional de San Martín y el Conicet trabajan en el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus que está finalizando con éxito la fase 0 y avanza en un acuerdo con un laboratorio privado para comenzar la producción del prototipo en condiciones de manufactura aprobadas por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), para luego iniciar las pruebas en humanos.

La fórmula de esta vacuna se basa en proteínas recombinantes, una tecnología similar a la usada en la vacuna del Hepatitis B o el VPH; y la propuesta fue seleccionada y apoyada por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) en el marco de la Unidad Coronavirus que integra junto con el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación y el Conicet.

Durante la pandemia, la universidad ubicada en el partido de General San Martín también aportó también innovaciones como los barbijos con nanotecnología de UNSAM/UBA/Conicet; el suero hiperinmune, que es un desarrollo para salvar vidas de pacientes con cuadros moderados y graves de COVID con una terapia pasiva de administración de anticuerpos; el test rápido de diagnóstico molecular ELA-CHEMSTRIP; y el primer test serológico fabricado en Argentina para medir anticuerpos e identificar donantes de plasma.

Y en Santa Fe, un equipo de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) encabezado por el investigador Claudio Prieto trabaja en el desarrollo de proteínas recombinantes que puedan ser utilizadas en vacunas para prevenir el Covid-19, a la vez que se propone desarrollar kits de diagnóstico, control y monitoreo de la enfermedad.

El proyecto, que comenzó en junio con financiamiento del Ministerio de Ciencia nacional, y fue seleccionado entre otras 900 propuestas, comenzó a desarrollarse en junio.

Por otra parte, la Universidad Nacional de Hurlingham (UnaHur) entregó los primeros medidores de dióxido de carbono (CO2) para tener un indicador de ventilación en las escuelas, y el secretario de Planeamiento y Evaluación de la UnaHur, Jorge Aliaga, destacó que los equipos permitirán brindar “información en tiempo real sobre las necesidades de ventilación o filtración del aire” en cada aula.

A su vez, la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) trabaja, entre otros proyectos, en el desarrollo de un respirador artificial económico para terapia intensiva que, según explicó a Télam una de las integrantes del equipo de trabajo, Marianella Carabelli, “hoy se encuentra en un 90% de avance del prototipo”, y en un mes podría estar terminado y a disposición de la ANMAT para su aprobación.

La UNC también trabaja en el desarrollo de un test rápido para la detección del virus Covid-19 y no de los anticuerpos, con el cual se evitarían los llamados “falsos positivos”.

Además, científicos de la Universidad Nacional de Rosario y el Conicet desarrollaron un kit de detección del virus llamado WGene Sars-CoV-2 RT, aprobado por autoridades sanitarias en septiembre, que ya se vende en Santa Fe, Santiago del Estero y Chaco, mientras la empresa local DETx MOL aguarda “los registros del producto en otros países”.

“Se están produciendo entre 300 y 500 por mes, de acuerdo a la demanda”, dijo a Télam Diego Chouhy, de la compañía que comercializa el producto, quien destacó que se trata de un “producto de desarrollo nacional con calidad internacional”.

Otro aporte de la UNR fue la creación del ventilador de transición “UnRespiro”, elaborado junto a científicos de la empresa local Inventu que, según Simón Carpman, “posee un costo reducido que oscila entre un 30 o 40% de lo que sale un respirador convencional y está pensado para la emergencia, por lo que es fácil de usar y es de rápida escalabilidad en términos de producción”; y se elaboró con código abierto, por lo que puede producirse sin patentes.

El secretario de Ciencia y Tecnología de la Universidad Tecnológica Nacional, Antonio Álvarez Abril, explicó a Télam que, entre otras investigaciones, en la UTN mendocina “trabajamos en un proyecto sobre desarrollo de asistente respiratorio para situación de pre-terapia o eventuales casos de colapso del sistema”, aunque “el equipo quedó en prototipo y por suerte no hizo falta su uso porque los respiradores de uso médico son mucho mejores”.

En Río Negro, docentes y estudiantes de la carrera de Diseño Industrial de la Sede Alto Valle y Valle Medio de la Universidad Nacional local, junto a integrantes del “Concurso de Diseñadores Externos”, desarrollaron un prototipo de protector facial destinado al personal sanitario cuyo diseño fue adoptado también por Neuquén.

Según el Ministerio de Salud provincial, en 2020 fueron utilizadas 602 de esas máscaras fabricadas con impresoras 3D, y la página web de la Universidad puso a disposición de la comunidad el modelo final para que cualquier persona o institución pueda producirla.

En Salta, la vicerrectora de la Universidad Nacional (UNSa), Graciela Morales, destacó a Télam que los investigadores trabajan en la determinación de la carga viral aérea del virus en hospitales y espacios para el tratamiento de pacientes con Covid-19 y un nuevo sistema RT-qPCR multiplex, para lograr diagnósticos más sensibles y económicos de coronavirus y gripe H1N1.

Por otro lado, evalúan riesgos del SARS-CoV-2 mediante ensayos de persistencia y viabilidad en diferentes superficies, aplicando un modelo viral; y trabajan en el desarrollo de una mascarilla para protección respiratoria apta para autoconfección, así como otra iniciativa financiada por el Gobierno Nacional sobre vigilancia epidemiológica del virus en aguas residuales y superficiales, entre otras investigaciones.

En Santiago del Estero, la Universidad Nacional local (Unse) desarrolló la búsqueda epidemiológica de la presencia del SARS-COV2 en animales domésticos que, según el codirector del programa, David Di Tullio, “no sólo logró resultados de más casos positivos de SARS-COV2 en animales” sino que también, “a través de un trabajo conjunto con el Ministerio de Salud de la Nación, se ha presentado una guía de manejo de la fauna silvestre para el Sarcov.2”.

Otro de los desarrollos de la Unse son los equipos ozonizadores para desinfección de patógenos.

La Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam), en tanto, elabora y envasa 400 litros de alcohol en gel para distribuir en la comunidad universitaria, y la secretaria de Cultura y Extensión Universitaria, Yamila Magiorano, informó a Télam que los estudiantes se sumaron a las campañas de difusión para intensificar cuidados ante la paulatina vuelta a la presencialidad.

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