Ignacio Aróstegui, el joven que tomó notoriedad tras cometer un acto de imprudencia mientras manejaba por las calles de Mar del Plata, debió abonar 398 mil pesos en concepto de multa, acarreo, estadía del vehículo, y reparación del cantero destruido, por el hecho que ocurrió en noviembre del año pasado.
Además de todo esto, el joven apodado “Diente”, y que tuvo trascendencia por aquella frase: “Si nos matamos, nos matamos”, deberá hacer un curso de alcoholemia, psicotécnico y psicológico en Berazategui, y fijar domicilio durante dos años.
El episodio ocurrió en noviembre del año pasado, y por suerte no hubo víctimas fatales pese al manejo irresponsable del sujeto.
El hombre colisionó contra un cantero a metros de la Costa, donde finalizó su recorrido. Al bajar del rodado, que terminó destruido, empezó a gritar “¡mamá!”.