A medida que el 2024 llega a su fin, crece la expectativa sobre el futuro del piloto argentino Franco Colapinto en la Fórmula 1. Mientras se prepara para su rol como piloto de reserva de Williams en 2025, la FIA ha dado a conocer los costos que los pilotos deberán abonar para obtener la superlicencia, un requisito indispensable para competir en la categoría reina del automovilismo.
El valor de la superlicencia es variable y depende del desempeño de los pilotos en la temporada previa. Incluye una tarifa base de 11.453 euros (unos 12.000 dólares), más un adicional de 2.313 euros (2.428 dólares) por cada punto obtenido en el campeonato.
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Por este motivo, los pilotos debutantes pagan el monto mínimo, mientras que los más experimentados deben desembolsar sumas significativamente mayores.
En el caso de Colapinto, quien sumó cinco puntos durante 2024 en los nueve Grandes Premios en los que participó, el costo total asciende a 23.950 dólares. El argentino logró sus primeras unidades en la categoría gracias a un destacado 8° puesto en el GP de Azerbaiyán y un 10° lugar en el circuito de Austin, Texas.
Por su parte, Max Verstappen, tetracampeón del mundo y dominador absoluto de la temporada con 437 puntos, lidera la lista de costos con una suma de 1.063.501 dólares. Lando Norris, subcampeón, pagará 911.899 dólares, mientras que Charles Leclerc, tercero en el campeonato, abonará 868.376 dólares.
En contraste, los debutantes en la F1 en 2025, como Gabriel Bortoleto (Sauber), Isack Hadjar (Racing Bulls), Jack Doohan (Alpine) y Kimi Antonelli (Mercedes), tendrán un costo fijo de 11.915 dólares, correspondiente a la tarifa base.
