Franco Colapinto, el joven piloto argentino de Williams, enfrenta una situación que podría complicar su permanencia en la Fórmula 1 tras recibir su primera sanción de los Comisarios Deportivos de la FIA en el Gran Premio de México.
Aunque su penalización de diez segundos no alteró su puesto final en la competencia, su accionar en pista le costó dos puntos en su Superlicencia, un sistema de puntuación que mide la conducta de los pilotos y que puede derivar en la suspensión de una carrera si se acumulan 12 puntos en un año.
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El incidente que desencadenó esta sanción ocurrió cuando Colapinto intentaba adelantar a Liam Lawson, piloto de Red Bull, en la primera curva del circuito. Durante la maniobra, hubo un leve contacto entre la rueda trasera derecha del monoplaza del argentino y el alerón delantero del neozelandés.
Pese a que los comisarios reconocieron la naturaleza competitiva y “limpia” de la pelea, determinaron que Colapinto fue el principal responsable del contacto.
Esta penalización en la Superlicencia coloca a Colapinto en una situación delicada. Si en los próximos meses acumula diez puntos adicionales, estará obligado a ausentarse en una fecha de la temporada, lo que puede afectar no solo su rendimiento sino también su imagen en un momento clave, ya que su continuidad en Williams aún no ha sido confirmada para la próxima temporada.
La normativa de la Superlicencia es estricta: un puntaje acumulado refleja faltas en la conducta deportiva de los pilotos y, al llegar al límite, el castigo de una carrera es inevitable.
