En momentos que Alberto Fernández se encontraba reunido en Roma con Kristalina Georgieva, la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), en Argentina, Máximo Kirchner dio su opinión sobre la postura que debería adoptar el organismo internacional.
De acuerdo a lo manifestado por el presidente del bloque de diputados del Frente de Todos (FdT), resulta imprescindible “un cambio de mirada del Fondo Monetario”.
En dialogo con Destape Radio, dijo que “Argentina necesita más tiempo para afrontar la enorme deuda que contrajo Macri y además dilapidó. Necesitamos un cambio de mirada del Fondo Monetario para contar con la mayor cantidad de tiempo posible, y pueden alejarse un poco de reglas porque a la hora de prestar no cumplieron con las mismas”.
Ver: Georgieva destacó el “buen encuentro” con Alberto Fernández
“Entonces cuando se ponen tan reglamentistas uno piensa que hubiera sido bueno que lo hicieran a la hora de prestarle plata a la Argentina”, afirmó Máximo Kirchner, en diálogo con el Destape Radio.
“Tenemos que dar la discusión con la mayor de las madureces, y es importante saber qué piensa la otra fuerza política mayoritaria, porque no solo son parte activa de la realidad argentina, sino que fueron ellos quienes tomaron esta deuda”, agregó.
“Cuando hablamos de desendeudamiento tenemos que entender que implica esto. Un país desendeudado como el del 2005 permite generar políticas que mejoren la calidad de vida, invertir en educación pública, en salud, en viviendas, en cloacas, agua. El desendeudamiento permite generar inversiones y esto impacta en todos los sectores, incluidas las capas medias que necesitan desarrollarse, acceder a educación, salud y transporte de mejor calidad”, indicó el hijo de la Vicepresidenta.
Por estos días, la Argentina negocia con el FMI la refinanciación de una deuda de US$ 44.000 millones. El Gobierno de Alberto Fernández ha pedido pagarla en más de 10 años, que es el plazo máximo para el tipo de préstamo otorgado por el organismo.
Además, y como si eso fuera poco, el Ejecutivo nacional solicitó que el país no pague una sobretasa por haber recibido más fondos que los que le correspondían según su participación en el Fondo, y que llegan a unos US$ 900 millones.
En marzo hay un vencimiento abultado, por lo que el acuerdo tendría que darse antes de esa fecha, para que el país no entre en default con el FMI.