La Organización Internacional del Trabajo destacó la necesidad de implementar políticas públicas que permitan reactivar a uno de los sectores económicos más dinámicos, sumamente esencial para la generación de divisas, ingresos y empleos.
Los datos del organismo indican que sólo en el segundo trimestre del 2020, los empleos del sector se contrajeron un 24,8% en promedio y la pérdida de empleo en hoteles y restaurantes de América Latina y el Caribe llegó al 44,7%.
Según Vinicius Pinheiro, Director Regional de la OIT, ” la reactivación de este sector puede tener un efecto multiplicador importante sobre la economía y el empleo, que puede resultar crucial para superar la crisis generada por la pandemia”, agregó que “es fundamental que las políticas de recuperación del sector contribuyan para mejorar la calidad de los empleos y estimulen la formalización del mercado de trabajo”.
Indicó además que el apoyo por parte de los gobiernos de los países de la región a las micro y pequeñas empresas será fundamental para que colabore con el desarrollo local.
El Informe, perteneciente a la serie Panorama Laboral de la Oficina Regional de la OIT, destaca que antes de la pandemia, la informalidad y precariedad laboral era mayor en el turismo que para el total de las actividades, 63,3 por ciento de los trabajadores en hoteles y restaurantes de la región trabajaban en condiciones de informalidad, mientras que ese porcentaje era el 51,8 por ciento del empleo total.
También destaca que la reducción de la ocupación no afectó de la misma manera a todos los protagonistas. las mujeres, los jóvenes, los migrantes y aquellos que se insertaban en el mundo laboral, fueron los que se llevaron la peor parte.
Durante el año 2019 las mujeres ocupaban mayormente los puestos laborales en la rama de hoteles y restaurantes, con 58 por ciento del empleo, mientras que en el total de ocupaciones alcanzaba el 42,5 por ciento. Otro grupo sobrerrepresentado en el sector era el de los trabajadores jóvenes, de hasta 24 años, que conformaban el 20,9 por ciento del empleo en el sector y 13,5 por ciento en el empleo total.
Además, de acuerdo con el informe, se trata de un sector con remuneraciones relativamente bajas: los ingresos de los trabajadores del turismo representaban en promedio el 75 por ciento de los ingresos de los ocupados tomados en conjunto.
El análisis que realiza la OIT destaca la necesidad de diseñar políticas que permitan promover una recuperación con empleo productivo, la creación de trabajo decente y empresas sostenibles en el sector turismo, en especial para afrontar desafíos asociados a la elevada presencia de informalidad, subocupación y bajos ingresos.
También indica que las políticas de apoyo al sector deben tener un enfoque relacionado a la protección del medio ambiente, minimizando el impacto negativo que la actividad pueda tener sobre las comunidades donde se desarrolla. Además sugiere priorizar la perspectiva de género en el sector, contemplando mecanismos para la prevención de la discriminación y de promoción de la igualdad de género.
